33% de las startups han tenido una ronda descendente y hubo una disminución del 51% en el volumen de financiación de capital riesgo entre 2021 y 2022.
En los últimos años, América Latina vivió su primer boom significativo de capital riesgo, con un entorno de innovación nunca visto en el que el número de unicornios pasó de 9 en el año 2018, a 34 en el 2021.
Por ejemplo, en el 2019 se necesitaba cinco años para adquirir el estatus de unicornio, para el 2021 se necesitó apenas 1; y en esta medida también empieza a cambiar la mentalidad de la próxima generación de talentos, específicamente para los recién graduados en tecnología: al 87% les gustaría trabajar en un startup, el 83%, quisiera crear un unicornio y el 19% ya tiene una empresa.
Aunque el crecimiento de la financiación de riesgo en la región pasó de 3 billones en 2018 a 18 billones en 2021, actualmente se está viviendo el primer ciclo real a la baja, esto evidenciado en que hay una reducción del 30% de valor en carteras de fondos de capital de riesgo seleccionados, 33% de los startups han tenido una ronda descendente y hubo una disminución del 51% en el volumen de financiación de capital riesgo entre 2021 y 2022.
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Para entender mejor este panorama, la consultora McKinsey & Company realizó un estudio con encuestas realizadas a alrededor de 200 startups latinoamericanas, más de 300 colaboradores de este tipo de organizaciones y estudiantes de disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, además de 30 entrevistas a líderes del mercado, cubriendo 8 países y 15 industrias diferentes del continente. Estos fueron los 4 hallazgos más relevantes:
#1. Financiación y relación con los inversores
El volumen de capital disminuyó, pero sigue estando un 63% por encima de los niveles anteriores a la pandemia y está disponible principalmente para las nuevas empresas en fase inicial.
Las fuentes de financiación se están diversificando, los 10 principales inversores activos en Latinoamérica fueron responsables del 40% de las operaciones en 2021, pero del 24% en 2022; esto se debe a que los fondos de capital riesgo locales, son cada vez más maduros y experimentados.
La consultora identificó una oportunidad para aumentar el volumen de capital riesgo en la región, pues el incremento potencial de la participación en Latinoamérica es del 88%, lo que representa US$2.500 millone, además hay que posicionar la participación de los inversores ángeles que aumentó en el mercado en más del 418%.
#2. Producto y estrategia de crecimiento
El crecimiento y el desarrollo de productos están entre las 3 principales prioridades de los startups, por eso a pesar del ciclo a la baja, siguen creciendo en un 44% en la región (sin contar a Brasil) casi como si nada hubiera pasado, especialmente por la captación de clientes.
Por otro lado, McKinsey también encontró que el crecimiento orgánico (SEO, crecimiento impulsado por el producto, referencias y otros) es, con un 71%, la principal estrategia para adquirir nuevos clientes, además que los startups que invierten en nuevos productos crecen a tasas más altas, de allí la clave de trabajar en estos dos aspectos.
3. Rentabilidad y eficiencia
Para entender como equilibrar crecimiento y rentabilidad la consultora identificó cuatro grupos de startups en función de cómo gestionan este equilibrio; el 19% de ellas afirman crecer a un ritmo más rápido, al tiempo que siguen de cerca sus aspiraciones de rentabilidad.
Por lo general, el ciclo de una empresa emergente desde el lanzamiento hasta la monetización es inferior a un año, pero el viaje hasta punto de equilibrio puede tardar mucho más tiempo.
Ante este panorama, los startups que buscan eficiencia en los costos se centran en 3 variables: el 52% utiliza la optimización del CAC y los gastos de ventas, el 49% aplica palancas de eficiencia de los costes de TI (por ejemplo, uso de la nube, productividad de ingeniería) y el 40% realiza despidos para reducir costos.
# 4. Gente y Cultura
Se avecina un escenario difícil para retener el talento, porque 1 de cada 4 colaboradores de startups consideran la posibilidad de dejar su trabajo en los próximos 3 a 6 meses; el 56% por un mejor salario y 40% por mejores prestaciones.
En las entrevistas a inversores de capital de riesgo, hubo un comentario en común sobre los ciclos descendentes: se avecina una gran ola de talento y emprendedores, además de buenas proyecciones para los startups forjados en 2022-2023. Es por esto que la consultora considera que es tiempo de revisar, recalibrar y reconectar el rumbo actual de los startups, entendiendo el impacto importante en Latinoamérica.