La falta de liquidez y financiamiento se han convertido en los principales desafíos para las pymes colombianas que buscan escalar sus negocios, diversificar mercados o ampliar su portafolio de productos. Sin embargo, las dificultades para acceder a créditos en el sistema bancario tradicional, sumadas a los largos ciclos de cobro, el aumento de los costos operativos, las fluctuaciones en la demanda y la ineficiencia en la gestión de procesos generan constantes desbalances en su flujo de caja, limitando su capacidad para operar con estabilidad y proyectar su crecimiento.
Esto se ha evidenciado en el creciente cierre de empresas en Colombia en el último año y la disminución en la creación de nuevas compañías. Según el último estudio de Informa Colombia, hasta agosto de 2024 se registraron 169.070 cierres de empresas, lo que representa un aumento del 29% en comparación con el 2023.
Frente a este panorama, es necesario que las empresas adopten nuevas estrategias que les permitan afrontar el 2025 con mayor solidez económica. Pablo Santos, CEO de Finaktiva, una fintech que ha impulsado el crecimiento de más de 10.000 pymes en Colombia, comparte las claves para garantizar la sostenibilidad financiera en el entorno empresarial actual:
Optimización de la liquidez con financiamiento alternativo Para fortalecer su flujo de caja y mejorar su competitividad, es fundamental que las empresas busquen nuevos mecanismos de financiamiento más ágiles y flexibles. “El factoring, como modelo financiero, permite a las empresas disponer de sus recursos de forma inmediata y anticipada. Además, en algunos casos, las pymes pueden respaldarse en la solidez financiera de su pagador, facilitando una gestión más eficiente de su liquidez y reduciendo la presión sobre sus gastos financieros”, afirma Santos.
Gestión eficiente de riesgos Mitigar los riesgos asociados a la incertidumbre económica es esencial para mantener la estabilidad empresarial. “Esto implica una gestión financiera rigurosa, priorizando un control disciplinado del gasto, la automatización de procesos para mejorar la eficiencia operativa y la optimización de los recursos humanos y financieros. Además, es crucial implementar estrategias de monetización más efectivas y dirigir los esfuerzos hacia iniciativas de desarrollo que generen valor y estabilidad en un entorno cambiante”, afirma el directivo de Finaktiva.
Diversificación de fuentes de ingresos Las empresas que dependen exclusivamente de una única fuente de ingresos enfrentan un riesgo significativo en tiempos de crisis, ya que cualquier cambio en el mercado, disminución en la demanda o interrupción en la cadena de suministro puede afectar gravemente su estabilidad financiera. Para reducir esta vulnerabilidad, es fundamental implementar estrategias de diversificación que abarquen tanto la oferta de productos y servicios como la expansión hacia nuevos segmentos de clientes y mercados.
Aprovechamiento de la digitalización y las nuevas tecnologías La adopción de herramientas digitales permite a las empresas optimizar procesos y responder con mayor agilidad a los desafíos financieros. Además, un análisis detallado de los costos operativos es crucial para identificar oportunidades de ahorro y eficiencia. Soluciones como la Suite Finaktiva facilitan la gestión integral de la tesorería, ofreciendo visibilidad en tiempo real de cuentas por cobrar y por pagar, anticipación de pagos de facturas, dispersión de pagos y acceso a crédito con un solo clic. Estas herramientas no sólo simplifican la administración financiera, sino que también contribuyen a la sostenibilidad a largo plazo de las empresas.
De acuerdo con el directivo de la fintech colombiana, el aprendizaje continuo de los directivos empresariales también es determinante para la sostenibilidad de las organizaciones. Por esta razón, han creado Círculo Finaktiva, un programa diseñado para potenciar las capacidades empresariales mediante masterclasses, materiales especializados y eventos con expertos en áreas clave para la gestión y expansión de los negocios.