El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, se refirió a las altas tarifas de energía que se están presentando en Colombia, sobre todo en la costa Atlántica, y que han afectado el bolsillo de muchos consumidores.
De acuerdo con el experto, hay regiones del país en las que las alzas en las facturas de energía eléctrica son, incluso, de hasta un 40 %. Lea más de energía.
“Hay que reconocer que hay un problema que está afectando el bolsillo de los hogares”, indicó Mejía en el marco del Congreso de Andesco que se desarrolla en Cartagena.
El director de Fedesarrollo aseguró que las propuestas para la solución a estos problemas tienen que darse dentro de la institucionalidad que tiene el país.
“Esa institucionalidad es muy importante, muy sólida, a través del Ministerio de Minas y Energía, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que tienen experiencia de más de 30 años en ese diseño de regulación de las políticas del sector”, precisó Luis Fernando Mejía.
El líder de Fedesarrollo ratificó que las propuestas para “acabar con la CREG” serían un grave error.
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“Hay que cuidar, conservar la excepcionalidad de un sector que ha funcionado muy bien, que ha aumentado la cobertura y que ha mejorado la confiabilidad de la prestación de los servicios públicos en los hogares de Colombia. Sí hay un problema, pero hay que resolverlo dentro de la institucionalidad”, propuso Mejía.
Propuestas a la reforma tributaria
De otro lado, en su intervención en el XXIV Congreso de Andesco, el director de Fedesarrollo presentó las propuestas que la entidad le ha hecho al gobierno de Gustavo Petro en Colombia para la reforma tributaria.
De acuerdo con el directivo, son esencialmente tres iniciativas que buscarían que se acojan con la tributaria:
- Reducir gradualmente la tarifa de renta para las empresas de 35 % a 30 % (en un periodo de cuatro años)
- Permitir que para propósitos del pago del impuesto a los dividendos se pueda deducir el impuesto pagado en cabeza de la sociedad.
Esto implica que los ingresos de capital en cabeza del inversionista serían gravados a las mismas tasas progresivas que los ingresos laborales (equidad horizontal), pero eliminaría el problema de la doble tributación. - Sustituir el impuesto a las exportaciones al petróleo y carbón por una sobretasa de renta a esas actividades (revisando antes el impacto de la reforma en la tasa de tributación efectiva del sector)
- Combinación de limitación en deducciones, impuesto a dividendos e impuesto al patrimonio podría llevar a tarifas eventualmente muy altas para las personas naturales. Para Fedesarrollo sería interesante pensar en introducir tasas máximas de tributación efectiva (por ejemplo, 39 %).
Estas propuestas se generan porque hay varias inquietudes de Fedesarrollo.
Entre estas, que el cálculo del impacto en recaudo en 2023 luce sobreestimado, ya que el grueso de la reforma viene por modificaciones al impuesto de renta para empresas y personas, por lo que el impacto pleno debería verse solo hasta 2024.
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El centro de estudios también considera que no es prudente incorporar como un ingreso permanente (10 años) el impuesto a exportaciones de petróleo y carbón, que están sujetos a variaciones abruptas en los precios.
“En nuestros cálculos preliminares, esta es una reforma que recaudaría cerca de 1 % del PIB”, dijo el experto.
Y agregó que, en su concepto, falta un análisis más profundo del impacto fiscal de este proyecto.
Si bien se hace un estimativo de cuánto sería el efecto en recaudo, no es claro cuánto de eso sería gastado y cuánto sería usado para bajar el déficit fiscal. Es decir, no se sabe cuál es el tamaño del ajuste.
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Eso sí, dijo que la preocupación más grande con esta reforma tiene que ver con el aumento en el costo de uso del capital, es decir, el costo de invertir en Colombia.
“Esto tendría efectos negativos en el crecimiento económico, la generación de empleo y, por ende, harían más lenta la reducción de la pobreza”, afirmó.
Y concluyó: “La razón por la cual Colombia tiene una tarifa estatutaria del 35 % es por la proliferación de exenciones que perforan el recaudo. Si se plantea eliminar las exenciones, el paso natural siguiente es reducir la tarifa corporativa de renta”.