El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), Germán Bahamón, arrojó las proyecciones de producción del sector para el cierre de 2024, teniendo en cuenta el entorno favorable de los últimos meses.
La intervención se llevó a cabo en el cierre de la Cumbre Cafetera, que se realiza este viernes en Cartagena.
“Hemos venido recuperando nuestra producción. Esto se ha venido dando porque nuestra plantación es resiliente al cambio climático, necesitábamos que parara el Fenómeno de la Niña donde en 36 meses no hubo mucha luminosidad y sí muchas lluvias”, dijo el dirigente gremial.
Es por esto que “esperamos llegar a 13 millones de sacos al final del año calendario”, afirmó. En los últimos 12 meses se ha producido un crecimiento del 19 % a 12,9 millones de sacos.
Las garantías de los cultivos de café en Colombia se pueden explicar, entre otras cosas, según la FNC, en que más de 87 % de plantación cafetera está en variedades entregadas por Cenicafé (Centro Nacional de Investigaciones de Café).
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Bahamón insistió en la necesidad de mantener los cafetales jóvenes para garantizar la competitividad. En este sentido, hizo énfasis en que este año se llegará a las 90.000 hectáreas renovadas, lo que significa que más del 10 % de los cafetales se renovarán este año. Cabe recordar que la meta eran 100.000 hectáreas.
La producción de café robusta
Durante la Cumbre Cafetera se planteó la posibilidad de que Colombia empiece a producir café robusta para ampliar la oferta del país y las demandas de más mercados.
“Colombia es uno de los únicos países que tiene café fresco todo el año y eso nos está convirtiendo en un país que muestra confiabilidad. Hemos venido siendo -en medio de las dificultades y el cambio climático- el destino confiable del café arábico y posiblemente exploremos otro tipo de variedades”, introdujo.
“Nunca hemos estado en contra del desarrollo de la robusta en Colombia (…) esto no es cilantro. Pero hay que hacer las investigaciones al mercado para demostrarle al productor que es importante. Lo que pasa es que nos parece que hay que estudiarla muy bien para no equivocarse”, reiteró.
De acuerdo con el dirigente gremial, están trabajando de la mano del Gobierno y productores para saber cuál sería el espacio que tienen para explorar la oportunidad de café robusta. No podemos recomendar nada que no hayamos probado porque esta economía cafetera, que es la más democrática de Colombia, necesita responsabilidad de las instituciones para que sea con certezas. Cenicafé trabaja de la mano con Agrosavia, con exportadores y transformadores en la exploración de esa oportunidad”.
