Tras revelar que el sector palmicultor proyecta exportaciones por valor a US$800 millones en 2022 (en 2021 fueron de US$660 millones), Nicolás Pérez, presidente ejecutivo de Fedepalma, abordó el impacto que podría tener para la industria la apertura de la frontera con Venezuela, un país muy importante para los palmeros del país.
Pérez dijo que el restablecimiento de las relaciones comerciales y diplomáticas con el vecino país será muy favorable, no solo para este sector sino para la agroindustria en Colombia.
“Había subsistido un comercio informal, que, como todo lo informal, tiende a beneficiar a unos pocos. Así que yo creo que la normalización de esa relación para el sector palmero y agro será muy bueno”, reveló Pérez.
Por otra parte, mencionó que desconoce el trasfondo de algunos comentarios que afirman que con el restablecimiento del intercambio se darían más importaciones de palma de Venezuela que exportaciones a ese país.
“No sabría cual es el sustento de las personas que esperan que haya más importaciones que exportaciones o en qué sectores lo ven, pero en definitiva esto es una relación positiva para Colombia”, agregó el presidente de Fedepalma.
En cuanto a la percepción del sector palmero en Venezuela, expresó que este se ha mantenido a flote a pesar de sus dificultades y es vecina de regiones fuertes como Norte de Santander en Colombia.
“Hemos recientemente estrechado nuevamente lazos con los palmicultores venezolanos que están en plan de recuperar sus cultivos. Varios de ellos vinieron a la Conferencia Internacional de Palma de Aceite en Cartagena y yo creo que como muchos temas que afectan a la agricultura, esta no conoce de límites políticos o división de fronteras. Es muy importante que podamos trabajar conjuntamente”, agregó Pérez.
Otro tema que ven positivo desde el sector palmero es que algunos insumos como urea que se producen en Venezuela pueden llegar al país, lo cual beneficiará en general al sector agrícola nacional.
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