A toda máquina trabaja Falabella de cara a la llegada de la gigante sueca de muebles Ikea. Tras la junta de accionistas, el gerente general de Falabella, Gaston Bottazzini, detalló que los equipos ya están avanzando en la definición del surtido de productos, el diseño de las tiendas y en la ubicación de las mismas.
En este punto, indicó que se están buscando lugares de alto flujo, visibilidad y fácil acceso, por lo que los malls de la firma ofrecen una buena posición. “Nos permiten acercar una propuesta de valor al cliente, aprovechar los flujos y darles a nuestros malls una razón más para que los clientes los visiten”, dijo Bottazzini.
Esta decisión contrasta levemente con el formato original de Ikea, que se caracteriza por tiendas grandes y más bien independientes. Sin embargo, la firma no está ajena a los embates que ha sufrido la industria del retail, como el peso del e-commerce y el rol que las tiendas juegan en él.
“La propuesta de valor completa va a estar, pero en términos de ubicación vamos a priorizar más el flujo de clientes de lo que típicamente se hacía; vamos a ver cómo interactúa la tienda física con el online. Ese tipo de cosas que hacen que tal vez la tienda no tenga el mismo tamaño ni esté ubicada totalmente aislada”, dijo.
En cuanto al resto de los negocios, Bottazzini comentó que se trabaja en una alianza con Rappi en Chile y Perú para despachos exprés de Tottus, además de la robotización del centro de despacho de Sodimac en Chile.
En la junta de accionistas, Falabella también dio a conocer su nueva imagen corporativa, a nivel de holding, así como la simplificación del nombre, de SACI Falabella a Falabella S.A.