El expresidente de Corficolombiana, José Elías Melo Acosta, se declaró inocente de los cargos imputados por la Fiscalía y afirmó que demostrará en juicio su inocencia por presuntas irregularidades en el caso Odebrecht.
Tras esa decisión se inició el juicio en su contra por los delitos de cohecho por dar u ofrecer e interés indebido en la celebración de contratos. La Fiscalía señaló que con conocimiento y autorización de Melo Acosta se pagaron sobornos.
«La Fiscalía demostrará en el juicio que el acusado estuvo al tanto del pago corrupto acordado y pagado al viceministro de Transporte, Gabriel García Morales», señaló el fiscal del caso.
Añadió que a García Morales se le entregaron US$6,5 millones a cambio de la adjudicación del contrato Ruta del Sol Fase 2.
«Se demostrará que Luiz Antonio Bueno Junior fue quien abordó a García Morales para acordar el pago y que él se reunió en varias ocasiones con García Morales para materializar el pago (…) con autorización dada por Luiz Antonio Mameri. Para consolidar el pago se hicieron reuniones en un apartamento en el norte de Bogotá», indicó la Fiscalía.
Igualmente señaló al exponer su teoría del caso que hubo interés indebido del representante de Odebrecht en Colombia y de José Elías Melo en la adjudicación del contrato.
«Se probará que José Elías Melo fue notificado del asunto aprobando el pago corrupto», afirmó la Fiscalía tras señalar que el porcentaje que le correspondía a Episol se pagaría durante el desarrollo del contrato.
La Fiscalía sostuvo que Melo Acosta tuvo una actitud pasiva frente a las alertas que se le hicieron sobre la existencia de pagos irregulares que se realizaron, y que la adjudicación terminó beneficiando a los socios de la concesionaria. Así mismo dijo que el Grupo Aval realizó una auditoría sobre los hechos y que allí un funcionario identificado como Mauricio Millán señaló que los pagos fueron autorizados por Melo Acosta.
La defensa de José Elías Melo señaló que Odebrecht actuó solo en el pago de los sobornos y que el exfuncionario tenía un interés legítimo en el proceso licitatorio.
«Había un interés claro, pero lícito en participar en el proceso. Se probará en este juicio que se hicieron estudios para participar en la licitación que costaron más de cinco millones de dólares que permitieron presentar una propuesta adecuada para el proyecto», indicó la abogada.
Sostuvo que la Fiscalía ha hablado de reuniones para acordar el pago de sobornos pero a ellas no fue Melo Acosta. Añadió que se probará que los funcionarios del consorcio de la Ruta del Sol que participaron en los hechos no eran subalternos de Melo Acosta y seguían instrucciones de los directivos de Odebrecht.
«No se necesitaba a Corficolombiana para corromper. Odebrecht tenía una maquinaria de corrupción y no necesitaba a sus socios para ponerla en marcha», aseguró la abogada.