La volatilidad de los mercados en los últimos tres años ha llevado a muchos inversores a invertir en un activo menos volátil: la liquidez.
Aunque la liquidez ha proporcionado ingresos durante periodos de incertidumbre, mantenerlo en exceso puede perjudicar la rentabilidad de la cartera al dejar escapar mejores oportunidades.
Según BlackRock, empresa en gestión de activos, “con la subida sostenida de los tipos, los rendimientos de los bonos han repuntado hasta niveles atractivos tras una década de mínimos, creando un punto de entrada atractivo para reasignar de nuevo a la renta fija”.
“Los ETFs de renta fija se encuentran entre las herramientas más potentes con las que cuenta el inversor, ya que pueden ofrecer la eficacia y precisión necesarias para navegar en este entorno de mercado. Cabe destacar que el 72 % de los gestores a nivel global aumentaron su exposición a ETFs de renta fija en 2023”, explica BlackRock.
¿Por qué los ETFs de renta fija pueden ser una buena opción en el mercado actual?
De acuerdo con BlackRock, los tipos de interés se encuentran ahora en algunos de los niveles más altos de la última década, lo que ofrece a los inversores muchas oportunidades de obtener ingresos.
En un esfuerzo por construir carteras duraderas y resilientes, los inversores pueden ahora utilizar exposiciones a índices de bajo coste como base, al tiempo que emplean estrategias activas para buscar mayores rendimientos.
En ese sentido, los ETFs de renta fija son una herramienta clave para los inversionistas que buscan protección ante la volatilidad del mercado. Estos fondos cotizados en bolsa están compuestos por bonos y otros instrumentos de deuda, lo que les permite ofrecer estabilidad en tiempos de incertidumbre.
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Además de ello, cuenta con características como:
· Menor volatilidad en comparación con acciones
Los bonos suelen ser menos volátiles que las acciones porque sus rendimientos están más ligados a pagos fijos de intereses y al retorno del capital al vencimiento. Al invertir en ETFs de renta fija, los inversionistas pueden reducir la exposición a las fluctuaciones bruscas del mercado accionario.
· Diversificación del riesgo
Los ETFs de renta fija incluyen una variedad de bonos, como bonos gubernamentales, corporativos, municipales o de mercados emergentes. Esta diversificación ayuda a reducir el riesgo de concentración en un solo emisor o sector, disminuyendo el impacto de eventos adversos.
· Protección ante caídas del mercado
Históricamente, los bonos han mostrado un comportamiento inverso a las acciones en períodos de crisis. Cuando el mercado de valores cae, los inversionistas suelen refugiarse en activos más seguros, como los bonos gubernamentales, lo que impulsa el valor de los ETFs que los contienen.
· Generación de ingresos pasivos
Los ETFs de renta fija pagan intereses periódicos en función de los bonos que poseen, proporcionando ingresos constantes para los inversionistas, lo cual es útil en entornos de incertidumbre o baja rentabilidad en otros activos.
Accesibilidad y liquidez
A diferencia de los bonos tradicionales, que pueden ser difíciles de comprar o vender, los ETFs de renta fija se negocian en bolsa como las acciones. Esto permite una mayor liquidez y facilidad de acceso a una cartera diversificada de bonos.
Protección contra la inflación (según el tipo de bono)
Algunos ETFs de renta fija incluyen bonos protegidos contra la inflación, como los TIPS (Treasury Inflation-Protected Securities) en EE.UU., que ajustan su valor según los cambios en el índice de precios al consumidor, ayudando a preservar el poder adquisitivo.
Los ETFs de renta fija son una opción para reducir la volatilidad en una cartera de inversión. Dependiendo del perfil de riesgo y del entorno económico, se pueden elegir distintos tipos de ETFs de renta fija, como bonos a corto o largo plazo, corporativos o gubernamentales, para lograr una estrategia equilibrada y resistente a la volatilidad del mercado.
