Desde el Banco de la República han emitido varias preocupaciones sobre los indicadores macroeconómicos.
El más relevante es el de la inflación ya que señalan que a pesar de que sigue cediendo el indicador en Colombia se observa que es excesivamente alta en relación con las principales economías avanzadas o semejantes de América Latina.
El otro factor que le preocupa al emisor el comportamiento de la tasa de cambio ya que se evidencia una gran incertidumbre.
“La tasa de cambio dada la incertidumbre que aún prevalece a nivel local y global”, se lee en otro lado.
El tercero tiene que ver con el fenómeno de El Niño ya que el BanRep sugiere que se pueden presentar efectos que generen una mayor intensidad de este.
“Sobre los precios de los alimentos y de la energía, así como los nuevos choques provenientes del recrudecimiento del conflicto en Ucrania, y del rompimiento de los acuerdos para permitir la exportación de cereales y otros insumos agrícolas desde esa región”, señaló el informe.
Y el último tiene que ver con el incremento del precio de los combustibles, que fueron requeridos para sanear el déficit que dejó su congelamiento durante un período prolongado en el país y señaló que seguirán presionando al alza la canasta de regulados, y la inflación en general.
Así ve el Banco de la República el crecimiento
En el informe de minutas que entregó el Banco de la República se evidencia que el emisor redujo el pronóstico de crecimiento para este año.
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Así las cosas, la proyección disminuyó pasando del 1 % previsto con anterioridad al 0,9 % como la nueva cifra para el cierre del 2023.
Y en el caso del 2024 esta también presentó un cambio ya en vez de caer aumentó y pasó del 0,9 % al 1 %.
“Aunque estos crecimientos lucen bajos, corresponden a niveles de producto históricamente elevados, ya que se trata de variaciones marginales sobre las importantes expansiones del PIB que se dieron en 2021 y 2022”, resalta el documento.
Dentro de este informe también se señala que los niveles de inflación en Colombia continua en niveles altos, esto pese al descenso que ha presentado el indicador por tres meses.
Sin embargo, el emisor mantiene que la inflación llegue al 5 % en el 2024
“La inflación continúa en niveles altos con respecto a la meta y sus expectativas siguen distanciadas de la meta, como lo muestra la expectativa de inflación para 2024 que se sitúa en 5 %. Adicionalmente, subsiste la rigidez de la inflación básica sin alimentos ni regulados al ubicarse en junio en 10,5 % anual, nivel similar al que se observó en los meses precedentes. Los procesos de indexación siguen activos, lo cual contribuye a explicar este comportamiento”, resalta el emisor en otro aparte.
Entre tanto, el informe señaló que la tasa de crecimiento del crédito ha venido disminuyendo. Esto teniendo en cuenta que a mediados de julio la cartera total y la de consumo crecían a tasas anuales de 9 % y de 5 % respectivamente, ritmos considerablemente inferiores a los observados hasta septiembre de 2022.
Por otro lado, señalan que se ha producido un deterioro relativo en la calidad de la cartera, principalmente en la modalidad de consumo.
“A pesar de ello, los establecimientos de crédito mantienen altos niveles de capital, que se traducen en un nivel de solvencia agregada que excede ampliamente el mínimo regulatorio, y en posiciones sólidas de liquidez y de fondeo, también superiores a las exigencias regulatorias, las cuales siguen los más altos estándares internacionales”, se resalta en otro aparte.
