Hernando Vargas, gerente técnico del Banco de la República, explicó el detalle del más reciente informe de política monetaria del emisor. Según el funcionario, hay condiciones externas e internas que siguen siendo de cuidado para Colombia.
Así mismo, Vargas se refirió a cuál es la perspectiva que se tiene para los socios comerciales y cómo la recuperación de estos ayudará a mejorar las condiciones para Colombia; teniendo en cuenta también lo que pueda ocurrir con las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
De esta manera hay cuatro factores esenciales de incertidumbre para el equipo técnico del Banco de la República. El primero, dijo Vargas, tiene que ver con los efectos de los choques observados sobre la actividad económica.
Es decir, explicó Vargas, se mantiene la incertidumbre sobre los excesos de capacidad productiva y sobre su nivel y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) potencial.
El segundo gran escenario de incertidumbre tiene que ver con qué tanto pueda durar la pandemia. “No se tiene certeza sobre su tamaño y la duración de efectos sobre la demanda, la producción y la capacidad productiva”.
En tercer lugar, también aparece un panorama no tan claro sobre el acceso al financiamiento externo y sus condiciones, además de los efectos que puedan tener las políticas monetarias que están dando a conocer los principales bancos centrales.
Recomendado: BanRep de Colombia mejora pronóstico de PIB para 2020-21; ve mejor rebote del esperado
Finalmente, se mantiene la incertidumbre sobre la medición y pronóstico de la demanda y la inflación. “Habrá que analizar cómo avancen los alivios temporales de precios”, explicó Vargas.
Con todo lo anterior, el equipo técnico del Banco de la República estima una brecha de producto ampliamente negativa. Hay que recordar que aquí se tiene en cuenta el comportamiento del empleo, el producto y la inflación.
Adicionalmente, hay una gran incertidumbre sobre los efectos de los choques sobre la demanda agregada y la capacidad productiva.
La brecha de producto negativa, añadió Vargas, comenzaría a cerrarse en 2021 y los excesos de capacidad continuarían hasta 2022. “Los choques de demanda priman sobre los factores de oferta con gran incertidumbre”, agregó Vargas.
Por lo anterior, dijo, “vemos una tasa neutral en promedio del 1,3 % real en 2020 y de 1,5 % para 2021. En esa medida consideramos que tenemos una postura expansiva”.
Así mismo, el déficit de cuenta corriente se reduciría como porcentaje del PIB desde -4,3 % de 2019 a -3,4 % en 2020, principalmente por la contracción de la demanda interna. Entre otros factores también se tiene en cuenta una caída en la inversión y del consumo privado; además de la depreciación del peso, que llevaría a una reducción de las importaciones.
Sumado a estas coyunturas, el gerente técnico del Banco de la República agregó que el efecto de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y las tensiones comerciales de esa nación con China son nuevas fuentes de estudio para la actividad macroeconómica de Colombia.
Sobre cómo ve el equipo técnico el desempeño de los socios comerciales, se espera un rango de crecimiento entre el -6 y -9,5 % para cierre de 2020, y habría un rebote importante para 2021 (entre el 2 % y el 7 %), “aunque no llegaría a niveles de antes de la pandemia”.
Destacó Vargas que los socios de la región mejoran en condiciones macroeconómicas gracias a los precios de las materias primas, sin embargo, se ven dificultades en controlar la expansión de la pandemia.
Adicionalmente, mencionó Vargas, se espera que las economías avanzadas mantengan una política monetaria expansiva en los próximos dos años. De hecho, se pronostica que las tasas de interés estén cerca al límite técnico (0 % y 0,25 %) en lo que corresponde a la Reserva Federal de Estados Unidos, lo anterior teniendo en cuenta una inflación debajo del 2 % para la potencia norteamericana en 2020 y 2021.
Lea también: Junta del BanRep destaca que S&P mantuviera calificación de Colombia; ve alta liquidez global
Reiteró el gerente técnico, a manera de conclusión, que en el tercer trimestre Colombia experimentaría una caída económica del 9 %, y para el cuarto trimestre de año el indicador descendería 6,2 %. Aunque el crecimiento rebotará “de manera importante” en el segundo trimestre de 2021 por efectos de base.
Sin embargo, sigue el factor de incertidumbre ante un nuevo rebrote o aislamiento. “¿Tendremos una segunda ola tan fuerte como el que se ve en Europa?, ¿o va a ser parecida a lo de marzo y abril? Habrá que tener más claro el panorama en ese sentido para saber si la economía colombiana aguantaría otro cierre estricto (…) No vamos a tener un rebote económico en 2021 a niveles de 2019, esos números se verían a finales de 2022”.
—