China y Estados Unidos vuelven a tener enfrentamientos de tipo comercial, que escalan aún más la tensión que se vive entre ellos.
Este jueves, el Ministerio de Comercio chino manifestó su desacuerdo frente a la nueva medida de Estados Unidos de elevar los aranceles a los productos de acero y aluminio originarios del país asiático.
Y es que, un día antes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que propondría nuevas cargas impositivas de hasta 25 % sobre estos elementos y que comenzaría una investigación sobre la industria de la construcción naval china.
“Instamos a Estados Unidos a que afronte sus propios problemas, deje de subir los aranceles a los productos chinos y levante inmediatamente los aranceles adicionales a China”, expuso el Ministerio del país asiático en un comunicado.
Además del aumento de los aranceles, EE. UU. también buscaría que México “prohíba a China vender sus productos metálicos a Estados Unidos indirectamente desde allí”, escribió Reuters.
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“Estados Unidos ha ignorado el orden y las normas económicas y comerciales internacionales, ha politizado las cuestiones económicas y comerciales, ha abusado del llamado procedimiento de revisión arancelaria de la Sección 301 y ha exigido abiertamente un ajuste arbitrario de los aranceles sobre los productos chinos”, dijo el vocero de China.
La lucha entre Estados Unidos y China por los semiconductores
Estados Unidos también ha endurecido las normas de exportación de semiconductores, dificultando el acceso de China a los chips de inteligencia artificial y las herramientas de fabricación de chips estadounidenses.
El inicio de las normativas prohibitivas fue en 2022 con reglas que impedía a las empresas vender chips de entrenamiento de IA que estaban en la capacidad de compartir datos entre sí a las velocidades más rápidas, algo necesario para construir los clusters informáticos más potentes.
El diario Wired explicó en un informe que estos controles prohibieron al “mayor fabricante de chips del mundo, Nvidia, vender los modelos H100 y A100, los chips de entrenamiento de IA más potentes del mundo, a compañías de China”.
Sin embargo, agrega el artículo, “Nvidia desarrolló rápidamente productos alternativos denominados H800 y A800 que eludían los controles de Estados Unidos y que se comunicaban con otros chips dentro de un cluster a 400 gigabytes por segundo en lugar de 600 gigabytes por segundo, por debajo del umbral establecido por las reglas previas. Aunque son más lentos que los chips más avanzados, los H800 y A800 siguen siendo útiles para crear aplicaciones de IA de gran potencia”.
