Este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que ese país prohibirá importaciones de petróleo ruso, una importante decisión en la respuesta internacional a la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Esto se produce cuando las nacionales aliadas de occidente trabajan con el fin de separar a Moscú de la economía mundial para castigar al presidente ruso, Vladimir Putin, por su agresión no provocada. Vea más noticias petroleras
“Hoy estoy anunciando que Estados Unidos está apuntando a la arteria principal de la economía de Rusia. Estamos prohibiendo todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusos”. “Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptable en los puertos y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin”, Dijo Biden en la Casa Blanca.
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De otra parte, el Reino Unido implementó restricciones para comprar importaciones de petróleo ruso. Dijo que eliminarían las importaciones de ese país para fin de año. En la mañana de este martes la Unión Europea dio a conocer el plan que tienen para dejar de usar combustibles fósiles rusos.
“Simplemente no podemos confiar en un proveedor que nos amenaza explícitamente”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un comunicado de prensa anunciando el plan.
Estados Unidos importó alrededor de 672.000 barriles diarios de Rusia en 2021, según cifras de la Administración de Información de Energía. Dicha cantidad significa aproximadamente el 8 % del total de importaciones estadounidenses de petróleo y productos refinados.
Canadá, México y Arabia Saudita son los países de donde proviene la mayoría importación de crudo, lo que hace que Estados Unidos dependa menos del petróleo ruso y otros socios europeos.
La noticia de la prohibición hizo que los mercados petroleros se dispararan en la mañana de este martes.
El precio de los futuros del crudo WTI contratos para entregas de petróleo en abril, alcanzó los US$ 129,44 el barril. Ese precio esta justo por debajo de un máximo reciente de US$ 130,50 por barril alcanzado el 7 de marzo, el cual era el precio más alto desde 2008.
Las acciones del presidente ruso han causado una reacción internacional sin precedentes, en donde docenas de países han impuesto sanciones paralizantes al Kremlin, sus oligarcas ultra ricos y hasta el mismo Putin. Esto ha causado que la moneda de Rusia se haya desplomado, provocando que su mercado de valores cierre, mientras que una lista de empresas ha retirado sus negocios de ese país.
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Una de ellas es Shell, la cual se comprometió a detener de inmediato sus operaciones en todo el país.
Los precios de la gasolina en EE. UU. tocaron máximos históricos tras la noticia de la prohibición de las importaciones de petróleo ruso. El promedio nacional de un galón de gasolina regular subió a un récord de US$ 4.173 el martes, según AAA. El récord anterior fue de US$ 4.114 a partir de julio de 2008, sin ajustar por inflación.
En el discurso del martes, Biden reconoció que la nueva prohibición empeorará los precios. “Con esta acción, va a subir aún más”, dijo, advirtiendo a las empresas que no exploten la situación subiendo los precios.
(Con información de cnbc)
