El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó una orden ejecutiva para ampliar las restricciones de la Casa Blanca a las inversiones de connacionales en empresas de China.
La medida frena la inyección de recursos para compra de bonos y acciones en 59 compañías que Washington vincula con el Ejército de Pekín o con asuntos de “vigilancia”.
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La meta es evitar que la inversión estadounidense vaya dirigida a compañías vinculadas con el sector de defensa de China, argumentando que esas firmas vigilan a grupos poblacionales minoritarios y amenazan los Derechos Humanos.
Actualmente, el Departamento de Defensa administra la lista de organizaciones que están dentro de las restricciones, pero con el cambio introducido por Biden esta pasaría al Departamento de Tesoro.
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Las sanciones a las empresas de China fueron introducidas por el exmandatario Donald Trump en una orden ejecutiva de emergencia nacional, de noviembre de 2020, para “abordar la amenaza de las inversiones en valores que financian las empresas militares comunistas chinas”.
Trump había trazado una batalla discursiva contra ese país, marcada por la guerra comercial y las acusaciones del supuesto secretismo que tuvo Pekín en el manejo inicial de la información sobre la pandemia de la Covid-19.
Sin embargo, para Biden deben sumarse más medidas y la gestión de estas debe pasar al Tesoro, para que la Casa Blanca pueda ampliar el poder de incidencia de esa restricción.
Las nuevas restricciones para invertir en empresas de China entrarán en vigor el dos de agosto. En la lista están compañías como Electronics Technology Group Corp, China Mobile Communications Group y China Telecommunications Corp, Hangzhou Hikvision Digital Technology y Huawei Technologies.
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