El alcalde Carlos Fernando Galán mantiene su posición y la primera línea del metro de Bogotá seguirá construyéndose como se firmó, además espera que los recursos que aporte la Nación no sean negados.
«Frente al metro, ni un paso atrás», fueron las palabras de Galán que pausaron las ilusiones del presidente Petro de cambiar un trazado de la primera línea del megaproyecto.
El alcalde de la capital señala que su compromiso no solo concierne a Bogotá, sino que también implica compromisos con bancos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Por consiguiente, cualquier reconsideración en la entrega de estos recursos podría llevar a que el país incumpla compromisos tanto nacionales como internacionales.
En contraposición el presidente Petro dice que no es así: “El contrato con los chinos del metro elevado se mantendría exactamente igual solo que disminuiría su alcance hasta la estación Antonio Nariño. Disminuir el alcance de un contrato por las partes es legal”, escribió en su cuenta de X.
A pesar de que Galán le hizo frente a los deseos del presidente de Colombia, dice que espera que el gobierno, “no abra la puerta de decir que no va a dar los recursos, porque sería una puerta muy compleja no solamente para el proyecto, sino para todo el país”, aseveró.
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Los recursos para el metro de Bogotá
El costo total de la primera línea del Metro de Bogotá es de $23,69 billones, de los cuales la Nación aporta el 70 %, que representan $16,06 billones, y el Distrito el 30 % restante.
Las modificaciones que propone el Gobierno del presidente Gustavo Petro representarían una pérdida de buena parte de la inversión que ya se hizo en la avenida Caracas en traslado de redes y compra de predios que asciende a $542.000 millones.
«No estamos hablando de unos estudios que se perderían, ni tampoco es un cálculo a futuro de cuál podría ser el costo social. No. Son inversiones físicas, inversiones que ya se hicieron en traslado de redes de servicios públicos y compra de predios», aseguró el alcalde en su alocución.
Añadió que estos recursos son «el doble del presupuesto anual de una ciudad como Bucaramanga», y que el dinero que el Gobierno destinaría para cambiar el trazado podría dirigirse a otros territorios del país.
En resumen, Galán dice que cambiar las reglas de juego es parar el progreso de Bogotá. Asumir pérdidas millonarias e incumplirles a los bogotanos.
Los choques entre Petro y Galán
El mandatario local invitó al presidente a mirar hacia el futuro en lugar de enfocarse en lo que «podría haberse hecho diferente», «Enfoquémonos en las líneas 2, 3 y 4, y trabajemos con base en lo que ya hemos construido».
En una entrevista con Caracol Radio, Galán dijo: «Aunque tenemos diferencias profundas con el presidente Petro, estoy dispuesto a colaborar en varios frentes con él, pero no en lo que respecta al cambio del metro. Tengo un mandato claro de los ciudadanos, quienes me pidieron que defendiera este proyecto y debo cumplirlo».
Asimismo, añadió: «También tengo que cumplir la palabra y la ley, el contrato, esto hace parte de la seguridad jurídica, este país no puede firmar un contrato y luego decir que lo vamos a cambiar, porque nos parece que hay que hacerlo distinto, el mensaje sería muy malo, son casos en donde se invierte mucho dinero. Hay que defender el metro como esta».
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