El desempeño de la economía colombiana durante 2024 prometía un repunte que finalmente no se vio, según el economista jefe de BTG Pactual para la región Andina, Munir Jalil, en el podcast de la firma.
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Las proyecciones de BTG Pactual de comienzo de año le apuntaban a un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,8 % para 2014, el cual, en el momento de mayor optimismo, se ajustó al alza a un 2 %; sin embargo, con las últimas cifras del DANE con corte al tercer trimestre se vieron obligados a volverlo a bajar al 1,8 %.
«Desafortunadamente no se dio ese sesgo al alza que en algún momento llegamos a creer. Nosotros esperábamos un comienzo de recuperación, aunque débil», aseguró Jalil.
El economista recordó que, contra todo pronóstico, 2024 comenzó un proceso de recuperación «con las uñas» en medio de mucho negativismo en términos de las expectativas de crecimiento. «En algún momento, incluso el Banco de la República llegó a hablar de cifras de crecimiento menores al 1 % para este año», contó.
Pero, ¿a qué se atribuye el resultado? Según BTG Pactual, la dinámica del crecimiento económico ha sido producto del aporte de las actividades primarias, con excepción de la pesca.
«Si hacemos un zoom, este año el café es el que la está sacando del estadio, con una muy buena dinámica que hasta hace poco no estábamos viendo», anotó Jalil. Según el analista, en este cultivo convergieron dos factores favorables: el incremento de la producción del 25 % tras el descanso de algunas zonas cafeteras y los precios internacionales favorables, que crecieron más del 70 %.
Sin embargo, el principal peso en la economía y, por ende, la mayor importancia, aún la tienen las actividades de petróleo y minería que, además, son la principal fuente de ingreso de dólares a través de las exportaciones.
«Tristemente el último dato de crecimiento a septiembre nos muestra precisamente una caída del 7,1 % en ese sector», dijo el economista, la cual está asociada a problemas en la refinería de Cartagena y dificultades en la extracción y transporte de carbón hacia los puertos, lo que reduce las exportaciones.
«La buena noticia es que son factores transitorios que en la medida en que se puedan solucionar permitirán que ese sector continúe siendo tan importante como siempre lo ha sido», destacó.