Este miércoles el Gobierno español anunció que, siguiendo las recomendaciones del informe del comité de expertos que reunió el Ministerio de Trabajo, llegó a un acuerdo con los sindicatos para una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022. Mientras que los sindicatos celebraron el aumento, los empresarios de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme) lo rechazaron de tajo.
Así lo anunciaron Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, y los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CC OO, Unai Sordo, al decir que el nuevo salario mínimo será de 1.000 euros mensuales, repartidos en 14 pagos, con efecto retroactivo a partir de enero del 2022. Es de anotar que la última vez que se había negociado el salario mínimo fue en septiembre de 2021, fijado en 965 euros, por lo que el aumento de ahora es de 35 euros. Lea más en noticias económicas internacionales.
El Gobierno afirmó que, con base en la Carta Social europea suscrita, su meta continúa siendo fijar el SMI en 2023 a la altura del 60% del salario medio.
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“El Gobierno y los agentes sociales que rubrican este acuerdo cumplen con su país. (…) Lejos de todo lo que se ha dicho, subir el salario mínimo ha sido muy positivo para nuestro país y para la economía. Una distinta política de rentas es lo que hace que hoy estemos mejor que en tiempos antecedentes”, afirmó Díaz, citada por El País.
Por su parte, Unai Sordo cuestionó el rechazo que tuvo el aumento salarial por parte del empresariado español: “Es incompresible que las organizaciones empresariales no avalen una subida del SMI a los 1.000 euros, cuando esta cantidad ya tenía que ser el salario mínimo acordado en los convenios colectivos, tal y como se pactó en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva de 2018”.
El líder del CC OO agregó que “este acuerdo es de una muestra evidente de la obcecación de las fuerzas sindicales de que las medidas que estamos pactando estén dirigidas a mejorar la vida del precariado. Esta medida tiene que tener continuidad en el futuro”.
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“Este es un Gobierno que cumple. En septiembre se comprometió con nosotros a elevar el SMI hasta los 1.000 euros, y hoy es una realidad. Se trata de una cifra simbólica que rompe con el techo que parecía difícil de conseguir”, dijo el líder de UGT.
Pepe Álvarez hizo énfasis en que el Salario Mínimo Interprofesional seguirá aumentando el año siguiente: “Es una decisión que va en la dirección que están tomando otros países europeos. Y con esta subida no se destruye empleo ni se generan bolsas de ahorro, en contra de lo que defienden algunos”, afirmó, citado por El País.
(Con información de El País)
