En un nuevo informe del comportamiento de la economía mundial en el marco de la crisis entre Rusia y Ucrania, Credicorp Capital expone parte de las consecuencias del enfrentamiento. El documento, elaborado por los economistas Camilo Durán, Daniel Heredia y Diego Camacho, expone los efectos más inmediatos de la guerra.
Un primer escenario que evidencia el informe se centra en que los activos de mejor desempeño en coyunturas de choques “son los que mejor resguardo han ofrecido en las últimas jornadas de negociación, especialmente luego de las actividades militares en Ucrania”.
De esta manera, desde el lado de las tasas de los Tesoros norteamericanos se evidencian retrocesos desde los máximos del actual ciclo económico alcanzado hace algunos días: la referencia a 10 años, desde 2,08 % a 1,97 %.
“Esto indica, en nuestra opinión, que los temores sobre el crecimiento son predominantes sobre los inflacionarios pues, de hecho, las mayores presiones sobre los insumos energéticos incrementan la probabilidad de una recesión en varios países del mundo en los próximos 12 meses”, se lee en el informe.
Otros efectos
De otro lado, destaca el documento el hecho de que los metales también han reaccionado de manera positiva al choque. “El desempeño del oro que tocó máximos de 12 meses, en particular, se asocia con la dinámica de tasas de interés reales, que a su vez se interpretan como una proxy en tiempo real de la capacidad de crecimiento de la economía global”.
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El otro punto también se fija en que los índices accionarios, a nivel global, han reaccionado “de manera acorde” al escenario de alto riesgo, con presiones bajistas significativas en la mayoría de los mercados.
A manera de conclusión, y esperando lo que pueda llegar a ser el desenlace del conflicto entre Ucrania y Rusia, el escenario será aún más complejo para la política monetaria de países desarrollados, añade el análisis.
Advierte Credicorp que esto se vería con mayor presión para la Reserva Federal (FED).
“Por ahora no incorporamos un cambio súbito en la postura de retiro de estímulo de la FED, pues las presiones políticas para atajar la inflación en Estados Unidos siguen siendo relevantes”, concluye el documento.