Hablar del plan de Gustavo Petro para reactivar el sector férreo en Colombia hace indispensable mencionar uno de sus proyectos bandera y que más ha causado polémica: el tren de Buenaventura a Barranquilla.
La idea, que ha sido calificada como descabellada por algunos y revolucionaria por otros, afloró por primera vez en un evento cuando el hoy presidente era candidato.
De hecho, fue en el cierre de la campaña que Petro dijo que, de ser elegido, impulsaría un tren entre ambas ciudades costeras.
“El proyecto arranca en el puerto de Buenaventura, en el Pacífico y, a través de un tren elevado, moderno, eléctrico, vincula a Buenaventura con los puertos del Caribe, entre ellos Barranquilla”, afirmó.
¿Qué ha pasado con el tren de Buenaventura a Barranquilla?
Los primeros comentarios del megaproyecto se dieron hace casi un año y medio, y ahora que el político de izquierda llegó a la Presidencia se ha ido materializando… aunque con algunos cambios.
La razón es que hacer un tren elevado en este trayecto, ya sea de carga o pasajeros, tiene implicaciones ambientales de gran calado y su precio sería exorbitante.
Según cálculos de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), una iniciativa de este tipo podría costar entre $650 billones y $700 billones, lo cual es inviable para cualquier empresa y mucho más para el Estado.
A pesar de esto, el Gobierno Petro mantiene su idea de conectar a Buenaventura y Barranquilla por vía férrea, para lo cual se les pidió a las entidades del sector que se analice la posibilidad de hacerla realidad.
El remedio fue encontrado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Financiera de Desarrollo Nacional, que están a cargo de pasar los proyectos del papel a la práctica.
Solución salomónica para el megaproyecto
La solución fue salomónica: desmontarse de la idea de un tren elevado y, en su lugar, aprovechar los corredores que existen en el país desde hace décadas, de tal modo que pueda haber un ferrocarril que comunique a los dos puertos.
De esta forma, se pueden utilizar tramos que hoy en día son operativos y, de forma paralela, revivir otros que llevan durmiendo el sueño de los justos desde hace años.
Hace unos días, en diálogo con Valora Analitik, el presidente de la FDN, Francisco Lozano, dijo que entre sus planes está precisamente unir al Pacífico con el Caribe.
“(Estamos viendo) cómo juntar la línea férrea del occidente con la del Caribe (…), que es la forma de cómo unir los puertos del Caribe con los de Buenaventura”, afirmó el funcionario.
Y agregó que este proyecto se encuentra en su etapa de prefactibilidad, con lo cual ahora está en el proceso de ‘aterrizarlo’ y volverlo una realidad.
¿Cómo se haría el tren de Buenaventura a Barranquilla?
En todo caso, fue enfático en que están trabajando por definir la ubicación y el trazado. “En la FDN no entramos con un prejuicio sobre cómo debe ser un proyecto, sino que los análisis nos dan la información y nos dicen cómo debe hacerse”, explicó el funcionario.
Al margen de lo anterior, el plan del Gobierno Nacional es construir el tren de Buenaventura a Barranquilla por fases, y ya comenzó a ejecutarlas.
Este iniciaría en el puerto del Pacífico, pasaría por el norte del Valle del Cauca, el Eje Cafetero y llegaría a La Dorada, donde se conectaría con el llamado Corredor Férreo Central (entre La Dorada y Chiriguaná).
De darse este escenario, casi que estaría listo el corredor, pues hoy en día ya existe operación férrea entre Chiriguaná y Santa Marta, a cargo de Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco).
Así, ya se concretaría la conexión con el Caribe y solo haría falta la unión con Barranquilla, que podría hacerse con vías férreas antiguas o aprovechando el futuro Tren Regional del Caribe, en caso de que este se convierta en realidad.
Opiniones sobre la viabilidad del tren del Pacífico al Caribe
Según Rafael Herz, vicepresidente de estructuración y banca de inversión de la FDN, «esta va a ser la década de la reactivación del modo férreo y vamos a ver un avance gradual, pero importante de proyectos».
Y reitera el mensaje enviado por su jefe, Francisco Lozano, de que la entidad no prejuzga una iniciativa, sino que se encarga de ponerla en práctica.
No obstante, el sector privado tiene un poco más de reservas sobre la viabilidad del tren de Buenaventura a Barranquilla.
«Ellos se desmontan del tren elevado y lo harían a través de la Red del Pacífico, más la de Antioquia, más el corredor de La Dorada – Chiriguaná. Eso sí parece más lógico«, asegura una fuente que prefiere no ser nombrada.
Y remata su intervención diciendo que los tramos en el Valle del Cauca y Antioquia podrían ser complicados de materializarse, y así lo demuestran proyectos del pasado.
La última palabra la tendrá el Gobierno Petro, una vez la ANI y la FDN le den luz verde a la estructuración del tren de Buenaventura a Barranquilla y, por ende, salga a contratación.
Pero también la tendrá el sector privado -tanto constructores como financiadores-, que deberá manifestarse si ve viable o no desarrollar este megaproyecto en Colombia.