A pesar de que los partidos Conservador y de La U, que se habían declarado en apoyo al gobierno del presidente Gustavo Petro, decidieron apartarse de la reforma a la salud, el presidente decidió radicar el articulado, que trae importantes cambios a las EPS en Colombia.
El porqué de no seguir apoyando la medida tuvo en cuenta, precisamente, que el sistema de salud en el país tendría un vuelco radical, quitándoles peso a las EPS en Colombia y llevando a que el mayor administrador sea el sector público.
La propuesta, en ese sentido, levantó polémica y despertó el malestar de partidos políticos, empresarios, expertos, entre otros, lo que volvió a poner sobre la mesa la necesidad de buscar nuevos consensos.
Con base en esto, el gobierno del presidente Petro, a la cabeza de la ministra de Salud, Carolina Corcho, volvió a sentarse con los partidos políticos y, de hecho, aseguró que las EPS en Colombia seguirían siendo parte fundamental de los cambios que trae la reforma a la salud.
Una vez acordados, de palabra, los nuevos consensos, el articulado que se iba a entregar a las comisiones séptimas del Congreso de la República no plasmaba los cambios, según los partidos políticos, por lo que la iniciativa llegó sin el apoyo de las colectividades en su conjunto.
Lo que se viene para las EPS en Colombia
En febrero de 2023, la ministra de Salud, Carolina Corcho, le había puesto fecha al final de las EPS en Colombia, dada su incapacidad de hacer parte del nuevo modelo del sistema de salud nacional.
Dijo en su momento Corcho que, como se planteaba el modelo de la reforma a la salud, las EPS tendrían un lapso de vida del orden de los cinco años, desde el momento en el que fuera aprobado el articulado a manos del Congreso de la República.
Parte de ese pronóstico tenía en cuenta que, al no ser un sistema de salud que cope a las regiones más apartadas del país, el modelo centralista en el que se basan las EPS no cuenta con viabilidad en el modelo que tiene en la cabeza la administración del presidente Petro.
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Datos presentados por la ministra de Salud en aquel momento dejan ver que cerca de 600 municipios en el país solo tienen, y de manera deficitaria, la atención pública para la salud.
Sin embargo, desde Gestarsalud, gremio que reúne a las gestoras de aseguramiento en salud del país, ven un plazo mucho menor para que desaparezcan las EPS en Colombia si se llega a aprobar, como está, la reforma a la salud.
De acuerdo con la agremiación: “Se decreta el fin de las EPS en menos de dos años, diluyendo sus funciones más importantes en entidades públicas sin experiencia, con alto riesgo de politización y corrupción”.
Los otros reparos al futuro de las EPS en Colombia y a la reforma a la salud
Según Gestarsalud, el proyecto de reforma a la salud en Colombia es lesivo por otro tipo de iniciativas como, por ejemplo, plantear el fin del aseguramiento individual de salud. Es decir que, a ojos de la institución, los ciudadanos van a perder su seguro de salud y no van a tener quien los acompañe a través de los servicios.
Los demás peros a la reforma de la ministra Carolina Corcho
- La salud de 50 millones de colombianos retrocedería a ser administrada por un sistema de salud estatizado, politizado y fragmentado.
- “La plata de la salud no va a alcanzar y los colombianos tendrían que poner más de su bolsillo para cubrir lo que el sistema no les garantice”, dice Gestarsalud.
- La reforma no soluciona la principal queja de los usuarios: los tiempos para tener citas con médicos especialistas.
- La reforma viola directamente el derecho irrenunciable a la seguridad social.
- “Los colombianos nos enfrentamos a la pérdida de la libertad de elección en un sistema estatizado”, agrega Gestarsalud.
De acuerdo con el documento dado a conocer por la agremiación, lo planteado puede llevar a que el gobierno del presidente Gustavo Petro empuje a que el sistema de salud en Colombia retroceda sobre lo construido durante los últimos 30 años.
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“Insistimos en que con las EPS es más fácil lograr las mejoras que requiere el sistema de salud y esperamos que en la discusión que va a darse en el Congreso se dé relevancia a los argumentos técnicos y basados en evidencia”, concluye Gestarsalud.
