Por: Andrés Torres, Sales Manager en SAS para Colombia y Ecuador.
Casi todas las tecnologías nuevas o desarrolladas en la última década tienen datos como parte de su ADN. Desde autos inteligentes o relojes que miden nuestra salud hasta asistentes con inteligencia artificial que automatizan tareas en el hogar o servicios que nos muestran la mejor ruta para llegar al trabajo basándose en los datos de tráfico que todos compartimos.
Los datos se han convertido en una parte fundamental de nuestra vida cotidiana. A medida que nuestro mundo se vuelve más complejo e interconectado, nuestros hábitos de uso de Internet y consumo de medios generan más datos, cuadros y gráficos para interpretar y analizar.
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Todo son datos y más datos. Y eso marca un importante cambio generacional. Ya hoy en día no hablamos de nativos digitales. Hablamos de nativos de datos. Nuevas generaciones que desde que nacen están inmersas en este mundo basado en datos. Que esperan soluciones a sus necesidades puntuales y en momentos exactos basadas en datos.
A medida que la generación de nativos de datos se filtra en la sociedad, la tecnología ha venido evolucionando y enfrentando los nuevos retos que esta nueva era produce. Recursos, soluciones y tecnologías ya están aquí y esas no son el problema.
Desde SAS hemos venido impulsando el aprovechamiento de los datos cada vez más. Hemos hecho que los gobiernos tomen cada vez más decisiones basadas en datos para mejorar los servicios a los ciudadanos. Todo el manejo de la pandemia que hicieron los diferentes países (decidiendo cuarentenas, analizando los datos para tomar medidas o programando etapas y esquemas de vacunación en forma organizada y priorizada) es un ejemplo.