La calificadora de riesgo Fitch Ratings dijo en un informe sobre Colombia que las expectativas de reducción de la tasa repo por parte del Banco de la República impulsaron el aumento de la duración por parte de algunos fondos calificados por ella, lo que generó la revisión de sus calificaciones de sensibilidad al riesgo de mercado durante 2017.
En la encuesta realizada por Fitch, se evidenció que 53,8% de los administradores encuestados espera mantener la duración de sus portafolios y el 34,6%, incluso disminuirla, en particular para los fondos de perfil conservador y agresivo.
Los resultados indican que solo el 11,5% espera aumentar duraciones especialmente en los fondos de perfil moderado.
De esta manera, según la agencia, los fondos se ajustarán en 2018 al fin del ciclo de reducciones por parte del Banco de la República.
La perspectiva de 84,6% de los administradores encuestados es mantener o aumentar la porción depositada en cuentas de ahorro o corrientes. Dicho comportamiento sería opuesto a la tendencia evidenciada en los portafolios calificados por Fitch durante los últimos dos años, en que la liquidez promedio pasó de estar en alrededor de 31% en enero de 2016 a 25% al cierre de 2017, tal como se presentó en los reportes de Panorama Fondos de Deuda al primer semestre de 2017 y Panorama Fondos de Deuda 2016.
En relación con el perfil crediticio de los portafolios, el sondeo de la firma muestra que el 65,4% expresó su intención de mantenerlo, 26,9%, de aumentarlo y 7,7%, de disminuirlo.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los fondos calificados por Fitch está calificado en calidad crediticia en AAAf(col), la agencia espera que sigan concentrándose en activos con la máxima calificación crediticia en escala nacional.
Sin embargo, resaltó que algunos administradores han comenzado a ampliar su oferta de productos a través de fondos cuyo apetito de riesgo a nivel crediticio es mayor, teniendo como objetivo la inversión en activos con calificaciones más bajas o incluso en emisores no tradicionales a través del segundo mercado.
Fitch considera esta iniciativa como positiva porque no solo incrementa las posibilidades de los inversionistas bajo un escenario históricamente conservador al momento de invertir en renta fija tradicional, sino que se convierte en una fuente de financiación de otros sectores del mercado y compañías de menor tamaño. Igualmente, resulta importante el acompañamiento a los clientes sobre el nivel de riesgo de los fondos, en especial para los clientes minoristas.
En línea con el incremento en volumen, negociado en derivados, durante 2017, Fitch evidenció un aumento en el uso de derivados en los portafolios calificados, tanto de cobertura como de inversión. Si bien de manera general estos activos aun constituyen una parte mínima de los portafolios, Fitch espera que progresivamente fortalezcan la gestión de riesgo y se constituyan como factor diferenciador entre los gestores del mercado.
“Será fundamental la sofisticación de las herramientas internas de gestión y administración, así como la especialización de los operadores”, concluyó.
Reforma pensional
La reforma pensional en Colombia es cada vez más urgente, dijo Fitch en el informe sobre Colombia.
Distintos grupos de interés se han pronunciado con diversas propuestas, como el incremento en la edad de jubilación de los cotizantes y en el tiempo de cotización; en el caso del sistema público (de prima media) una reducción de la tasa de remplazo, eliminar los subsidios a las pensiones más altas y redirigirlos a trabajadores con menores ingresos, una reducción de la pensión de sobrevivientes a 75% del monto original (actualmente de 100%), una reforma profunda al sistema, caracterizado en Colombia por su regresividad, o incluso la eliminación del mismo, administrado por Colpensiones.
Asimismo, se ha promovido hacer un debate político para discutir o modificar la obligación de otorgar una pensión que sea equivalente como mínimo al salario mínimo.
Si bien diversos sectores se han pronunciado con distintas propuestas, para Fitch, las medidas que se tomen deberán propender por garantizar la sostenibilidad financiera de sistema.
Para 2018, el pago de pensiones bajo el sistema de reparto ascenderá a $41,1 billones, equivalente al 17,5% del presupuesto general de este año.
Asimismo, deberían propender por que los sistemas actuales no compitan entre ellos, al tiempo que se procura incrementar la cobertura vía mayor formalidad laboral.
“Si bien todavía no hay un consenso sobre las propuestas que modificarían el sistema de pensiones, sí hay acuerdo en que, de no realizarse, el sistema público será insostenible financieramente, dada la alta carga fiscal que implica, siendo este financiado a través del presupuesto nacional”, advierte la firma.
Con esta conclusión concuerdan estudios como el Melbourne Mercer Global Pension Index 2017 del 18 de enero de 2018, en el cual asignan a Colombia una baja calificación en el subíndice de sostenibilidad, a diferencia de los demás subíndices analizados.
“La revisión de los parámetros mencionados en el párrafo anterior atacará este problema, identificado como prioritario”, realza la agencia.