La línea 123 de Bogotá está destinada para atender emergencias en salud, desastres naturales y escenarios de peligro como un robo.
De ese modo, los que atienden en la línea designan el caso para atenderlo con eficacia y evitar grandes riesgos. Allí trabajan 360 personas con turnos rotativos para que esté habilitada las 24 horas de lunes a domingo.
Este año, la línea de emergencias 123 se convirtió en la única en Suramérica en obtener la certificación internacional de la National Emergency Number Association (NENA 9-1-1), por contar con una robusta infraestructura tecnológica y por las capacidades del personal que atiende las llamadas.
Sin embargo, durante lo recorrido de 2023 el 74 % de llamadas han sido bromas, para solicitar datos sobre el pico y placa, direcciones, subsidios, entre otros.
Lo que muchos de estos usuarios desconocen es que al realizar estas llamadas al 123 con un propósito diferente a atender una emergencia, pueden ser multados, ya que colapsan la línea.
Esta es la multa por no usar adecuadamente la línea 123
Como lo explica la Alcaldía de Bogotá, hacer mal uso de la línea 123, está tipificado en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana y genera una multa tipo 4, equivalente a $618.666.
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Además, quien la adquiera deberá participar en un programa comunitario para quedar exonerado.
“En comparación con el mismo periodo del año anterior, las llamadas no procedentes aumentaron en un 5 %. En la Línea de Emergencias 123, certificada a nivel internacional por su operación, trabajan 360 personas dispuestos a atender a la ciudadanía que necesita ayuda o ser asistido ante una verdadera emergencia», expresó el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Óscar Gómez Heredia.
Tenga presente que la línea cuenta con operadores bilingües, capacitados de atender emergencias en un segundo idioma. Asimismo, se aumentó el número de personal para cubrir la demanda en los días y horarios que más se requieren, como los fines de semana.
En este proceso se capacitó el personal en manejo psicológico de emergencias, la calidad de la atención telefónica, la tecnología y los protocolos internacionales.
