La constructora española Sacyr enfrenta este mes de octubre un arbitraje decisivo para sus intereses en el conflicto por la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.
Grupo Unidos por el Canal de Panamá (Gupc) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) están citados los próximos 13 y 14 de octubre para celebrar la audiencia de cierre del proceso relativo a la ausencia de basalto y la composición del hormigón, que se dirime en la Corte de Arbitraje Internacional de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Miami. La resolución se prevé para el primer semestre de 2020.
En el arbitraje del basalto Sacyr y sus socios en el proyecto (la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Cusa) demandan US$463,1 millones. La cifra es menos de la décima parte del total de las reclamaciones que están en curso, US$5.200 millones.
Este es uno de los cinco procedimientos que confrontan a Gupc y la ACP por las obras del Canal de Panamá. Hasta la fecha se han resuelto dos favorables al Gobierno panameño, el de los anticipos, por el que consorcio ha tenido que devolver en el último año US$548 millones y el de la ataguía del Pacífico, con una condena de US$194 millones.
El consorcio enfrenta otros dos arbitrajes por las compuertas y sobrecostes laborales, por un lado, por el que exige el pago de US$593,9 millones y por los costes de interrupción, hormigón general, prototipo y ómnibus, por otro, con una demanda de US$2.970 millones. La resolución de estos conflictos se prevé que se dé entre 2022 y 2023.
(Con información de El Economista)
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