Las empresas en Colombia han sido testigo de un escenario económico con altibajos que han impactado la estabilidad financiera, y transitado por eventos que han dejado una huella significativa en el desarrollo económico del país.
La coyuntura, marcada por una serie de factores macroeconómicos y cambios estructurales, ha generado un entorno desafiante durante los últimos años, pero también, ha abierto la puerta a nuevas oportunidades para aquellos dispuestos a adaptarse e innovar de cara al 2024.
Una de las principales preocupaciones de las empresas para el próximo año es la insolvencia, debido a que el 2023 dejó a más de 12 mil empresas en estado de liquidación y 308 acogiéndose a la ley de insolvencia, de acuerdo con los registros ante cámaras de comercio y superintendencias.
El aumento en los avisos de falta de pago y las solicitudes de insolvencia indican la lucha de las empresas por superar adversidades financieras sin precedentes.
Para Cesce Colombia, compañía aseguradora especializada en los ramos de crédito y cumplimiento, dentro de los desafíos que los empresarios enfrentarán al comienzo de este año se encuentran la continuación de fenómenos que han sido tema de conversación en los últimos años: la inflación, las altas tasas de interés, la fluctuación del dólar, entre otros.
Estos factores han incrementado los costos operativos de las empresas, disminuyendo su capacidad para mantenerse a flote.
Asimismo, la incertidumbre política y económica también ha dificultado la planificación a largo plazo, lo que ha resultado en una contracción del consumo y una disminución del flujo de efectivo hacia nuevos negocios.
A pesar de esto, en el ámbito empresarial se percibe un sentimiento de expectativa ante los cambios políticos regionales que ocurrirán a partir del 1 de enero con la elección de nuevos gobernadores y alcaldes, lo que para muchos podría representar una ventana de oportunidades.
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Manuel Arévalo, presidente & CEO de Cesce Colombia, asegura que: “la situación económica actual en Colombia ha destacado la necesidad de poderosas herramientas de gestión empresarial para garantizar la estabilidad financiera de las empresas y su contribución a la cadena productiva del país. Proteger la liquidez y el flujo de caja no solo resguarda la sostenibilidad y desarrollo de las empresas, sino que también respalda a todos los colombianos que dependen de su éxito”.
El dinamismo económico a nivel nacional y las dinámicas comerciales globales en constante cambio, abren nuevas puertas para aquellos dispuestos a adaptarse y encontrar soluciones innovadoras.
Este nuevo año requerirá no solo resiliencia, sino también la capacidad de identificar y aprovechar las oportunidades emergentes, posicionando a las empresas en el camino hacia el éxito dentro de tanto dinamismo. “Adoptar una cultura de aseguradora será crucial para la estabilidad financiera y la supervivencia de las empresas colombianas durante 2024”, añade Manuel Arévalo, presidente & CEO de Cesce Colombia.
Tendencias financieras para las empresas en Colombia en 2024
La adopción tecnológica y la digitalización se presentan como aliados clave para mejorar la eficiencia operativa. Las empresas pueden aprovechar estas oportunidades para optimizar procesos, analizar desafíos y oportunidades, y mantenerse competitivas en un entorno cambiante.
La adopción de plataformas de gestión de gastos o tarjetas de crédito virtuales será fundamental para garantizar la estabilidad financiera y la supervivencia del tejido empresarial en Colombia durante el próximo año.
Las pymes, como actores indispensables del desarrollo económico nacional, enfrentarán sus propios retos, como dificultades para obtener financiamiento.
“Es crucial cambiar este desalentador panorama en Colombia mediante herramientas financieras y de gestión empresarial accesibles. La burocracia y las restricciones en las solicitudes de financiamiento han impactado su capacidad de prosperar, evidenciando la necesidad de nuevas alternativas para apoyar el desarrollo de este tipo de empresas”, explica Jonathan Tarud, CEO de Tuily.
De esta manera, en el panorama del 2024, se espera que el ecosistema financiero del país continúe evolucionando como lo ha hecho en los últimos años, combinando estabilidad financiera con agilidad tecnológica.
Esto con el objetivo de beneficiar a todo el sector empresarial, especialmente a las pymes, y siendo un elemento indispensable a la hora de hablar de una reactivación económica.
“Apostar por una mayor accesibilidad al financiamiento será una gran oportunidad, tanto para el crecimiento de la industria financiera, como para el desarrollo de las empresas y la economía nacional”, concluye Jonathan Tarud, CEO de Tuily.