El 10 de febrero de 2025, un consorcio de inversores liderado por Elon Musk presentó una oferta de US$97.400 millones para adquirir OpenAI, la empresa de inteligencia artificial responsable de desarrollos como ChatGPT.
No obstante, la propuesta fue rechazada por Sam Altman, CEO de OpenAI, quien respondió públicamente con un escueto «No, gracias».
En una publicación en X, Sam Altman, escribió: “No, gracias, pero compraremos Twitter por US$9.740 millones si quieres”. Musk luego le respondió a Atlman en X con “estafador” y en una respuesta a un usuario diferente, lo llamó “estafador Altman”.
Por ello, Musk demandó a OpenAI, acusándola de violaciones antimonopolio y tratando de evitar que se convierta en una corporación con fines de lucro, según información de CNBC.
Rivalidad entre Elon Musk y Sam Altman
Esta oferta intensifica la ya existente rivalidad entre Musk y Altman. Ambos cofundaron OpenAI en 2015 con el objetivo de desarrollar inteligencia artificial de manera segura y en beneficio de la humanidad. Sin embargo, en 2019, Musk se desvinculó de la organización debido a diferencias estratégicas y fundó su propia empresa de IA, xAI, en 2023.
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La propuesta de Musk buscaba, según sus declaraciones, «devolver a OpenAI a sus raíces de código abierto y seguridad». Su empresa, xAI, respaldaría la adquisición y podría fusionarse con OpenAI si se llegaba a un acuerdo. Tras el rechazo de Altman, Musk expresó su descontento públicamente en redes sociales.
La negativa de Altman no solo refleja las tensiones personales entre ambos empresarios, sino también una discrepancia en la visión sobre el futuro de la inteligencia artificial. Mientras Musk aboga por un enfoque más abierto y centrado en la seguridad, Altman ha dirigido a OpenAI hacia un modelo de negocio lucrativo para obtener más capital y mejorar sus modelos de IA.
