Elon Musk, el dueño de la marca de vehículos Tesla, y quien en octubre de este año realizó la adquisición de la red social Twitter, no tendría el respaldo de miles de personas que apoyen su gestión en esta última compañía.
Así lo reveló una encuesta realizada por él mismo en Twitter, en la que preguntó a los usuarios: “¿Debo renunciar como jefe de Twitter? Me atendré a los resultados de esta encuesta”.
Tras más de 17,5 millones de votos que ha obtenido la publicación hasta el momento, el 57,5 % de las personas manifestaron que sí debería dejar la presidencia de Twitter, mientras que quienes lo apoyan son el 42,5 %.
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Es importante mencionar que Musk ya se ha referido en varias oportunidades a abandonar el cargo si Twitter logra cierta estabilidad.
“La cuestión no es encontrar a un presidente ejecutivo, la cuestión es encontrar a un presidente ejecutivo que pueda mantener Twitter con vida”, dijo Musk en una de las respuestas que hizo a los usuarios que comentaron la publicación de la encuesta.
Como se lee en una publicación de el diario El País de España, desde la compra de Twitter el 27 de octubre Musk ha usado encuestas para tomar decisiones relevantes.
“La ocasión más notable fue para readmitir al expresidente Donald Trump, suspendido por riesgo de incitación a la violencia tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Pero también preguntó cuándo debían volver los periodistas expulsados hace cinco días y sin previo aviso por informar sobre una cuenta que rastreaba los vuelos de su avión privado”, señala el medio de comunicación.
La encuesta de Musk se originó en medio de varias coyunturas como la del fin de semana en la que Twitter informó de que no permitiría que las cuentas se usaran para “promocionar” otras redes sociales.
Y ante la confusión de su anuncio, Musk aclaró que se refería solo a cuentas que principalmente se usaran para promocionar otras redes, “lo que “esencialmente cae dentro de las normas de spam”, explicó El País.
Musk, además, recibió la semana pasada acusaciones por limitar la libertad de expresión, luego de que suspendiera las cuentas de un programador que tuiteaban información pública sobre aviones, entre ellos el suyo, el elonjet.
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“Para Musk, esto era equivalente a poner en riesgo su seguridad. No solo suspendió esas cuentas, sino también la de un puñado de periodistas que habían informado del caso”, finalizó el diario europeo.
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