La reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro tendría un fuerte costo fiscal para Colombia, a tal punto que el déficit del sistema a largo plazo sería mucho más elevado del que existe con las normas actuales.
Las cifras fueron presentadas por la viceministra de Hacienda, María Fernanda Valdés, en un concepto enviado al Congreso de Colombia.
Allí señala uno por uno los puntos que trae la reforma pensional, así como sus efectos en las finanzas públicas, de acuerdo con el texto aprobado hasta ahora en el Legislativo.
El proyecto crearía un esquema de protección a la vejez compuesto por cuatro pilares: solidario, semicontributivo, contributivo y de ahorro voluntario.
Cambios y pilares de la reforma pensional
De esta forma, los colombianos quedarían clasificados en uno de estos grupos y, con esto, se les darían unas ayudas y subsidios, o se les aplicarían unas reglas para cotizar a su jubilación.
Adicionalmente, habría una reducción en el número de semanas de pensión para las mujeres y se fijarían la pensión familiar y el sistema de equivalencias, que “elevarían la probabilidad de alcanzar una pensión”.
De igual manera, se eliminaría la competencia entre los regímenes de prima media y de ahorro individual, lo cual, de paso, limitaría los subsidios a las pensiones más altas.
En tercer lugar, la reforma pensional del gobierno Petro aumentaría la transferencia monetaria del programa social para la vejez y crearía un fondo de ahorro para Colpensiones.
Con esto en mente, la viceministra reveló cuál sería el costo fiscal de la reforma pensional, en caso de que saliera aprobada tal y como está en la actualidad.
Las cifras muestran que el déficit del sistema se incrementaría considerablemente, en un primer escenario de cálculos de aquí al 2070.
Costo fiscal de la reforma pensional del gobierno Petro
De hecho, el concepto del Ministerio de Hacienda es claro al señalar que: “En general, las disposiciones de la reforma al sistema de protección integral para la vejez implicarían un incremento del costo fiscal en VPN (valor presente neto) a 2070 de 9,5 puntos porcentuales del PIB”.
En plata blanca, en un horizonte de 45 años, el déficit de Colombia con las pensiones se incrementaría en unos $120 billones, al pasar de 63,69 % del PIB a 73,57 %.
Lo anterior quiere decir que por cada $100 que recibiría el país por temas de protección a la vejez, tendría que gastar una adicional de $73,5, que saldrían del Presupuesto General de la Nación.
Ahora bien, las cifras se agravan más con el pasar de los años. En un horizonte de aquí al año 2100, el déficit se incrementaría en 42,2 puntos del PIB, equivalentes a casi $500 billones por los cambios de la reforma pensional del gobierno Petro.
De acuerdo con el concepto del Ministerio de Hacienda, de aquí a 2069, el único impacto fiscal de la reforma provendría del esfuerzo adicional asociado al pilar solidario, que incluye mayores subsidios.
El problema vendría después de esa fecha y en caso de que no se haga ninguna reforma paramétrica, que permita reducir el gasto en pensiones.
Bajo ese escenario, “el impacto fiscal se vuelve súbitamente mayor como resultado de la necesidad de cumplir con las obligaciones pensionales a partir de aquel año”.