Desde hace algunos años, la eficiencia energética ha sido uno de los pilares fundamentales para alcanzar las metas nacionales relacionadas con la energía y el cambio climático que han establecido países en todo el mundo.
Sin embargo, en la búsqueda continua de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, las tecnologías en este sector han experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas.
En Colombia, la UPME señaló que la eficiencia energética tiene un alto potencial de ahorros económicos y de consumo.
De acuerdo con el Balance de Energía Útil (BEU), esta estrategia en energías puede significarle al país una reducción de costos entre los US$6.600 y los US$11.000 millones al año, lo que contribuye a mejorar la competitividad de la producción nacional y la asequibilidad de la energía para los habitantes del país.
¿Cómo implementar la eficiencia energética en Colombia?
Ante dicha coyuntura, Azimut Energía, decidió congregar toda una serie de tecnologías bajo el concepto de CIRA (Control Inteligente y Remoto de Activos), una estrategia que busca maximizar la eficiencia y la efectividad en la gestión de activos de una empresa, impulsando la sostenibilidad, la confiabilidad y la rentabilidad de las operaciones.
Andrés Valle, líder del equipo de IoT de esta compañía, explica que han implementado tecnologías como IoT, cloud, Edge computing (también conocida como Computación en la Niebla), Big Data, machine learning y automatización, entre otros, integrándolas en diversos dispositivos, promoviendo así, ahorros de energía de hasta el 80%.
“Todo parte de un pequeño aparato desarrollado por nosotros que es el Gateway Azimut, un dispositivo de IoT que permite conectar desde 1 hasta 100 dispositivos de telemedida para enviar datos a la nube en tiempo real y de manera segura», explica Valle.
Básicamente, este equipo puede conectarse a diferentes tipos de maquinaria industrial como torres de enfriamiento, extractores, sistemas de aire acondicionado, iluminación e incluso diversos equipos utilizados en entornos industriales.
Además, puede identificar cualquier variable relevante en tiempo real, desde el flujo de agua en un tubo hasta los niveles de un tanque de gasolina.
El experto en tecnología de esta compañía también explica que estos equipos incorporan lo que se conoce como computación en la niebla, que combina dinámicamente recursos y fuentes de datos entre la nube y los dispositivos IoT. Esto permite que el almacenamiento y el procesamiento de datos se realicen de forma local, sin necesidad de recurrir a un centro de datos o una nube.
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“Esto no solo permite capturar cualquier tipo de datos e información sobre los equipos de la compañía, sino que también facilita la capacidad de intervenir en esos sistemas para realizar procesos de control. Por ejemplo, si una maquinaria está encendida, pero no está en funcionamiento, en este caso se podría enviar una orden de manera remota para desactivarla con el objetivo de reducir el consumo energético de dicho equipo”, asegura el líder de equipo de IoT.
El Global Landscape of Renewable Energy Finance 2023 señala que la inversión mundial en tecnologías de transición energética, incluidas aquellas que tienen que ver con la eficiencia energética, superaron en 2022 el récord de inversión con US$1,3 billones, llegando a crecer más de un 19 %.
Juan Pablo Restrepo, director de equipo de software de Azimut Energía, señala que los datos serán fundamentales para optimizar los procesos energéticos de cualquier industria.
Es por ello, que todos los datos que recopila el Gateway se pueden visualizar en la plataforma de Azimut, la cual, no solo permite visualizar los datos que el Gateway recopiló, sino que también, correlacionar esos datos en tableros inteligentes para poder identificar oportunidades de ahorro energético, relacionar esos datos con la factura emitida por la empresa de servicios públicos para determinar que no haya errores con el cobro, programar alarmas que llegan al correo o al celular vía mensaje de texto cuando un equipo es ineficiente, entre otras cosas.
“Acá entran a jugar dos temas importantes. El primero es que nuestra plataforma está desplegada en Amazon Web Services (AWS) la cual es una empresa de cloud computing que nos permite implementar nuestra tecnología de forma confiable y segura, además de escalable gracias a la incorporación de un novedoso tipo de infraestructura tecnológica que se conoce como serverless”, señala Restrepo.
Y agrega: Lo segundo es la aplicación de tecnologías de Big Data e Inteligencia Artificial. Utilizamos estas tecnologías para desarrollar modelos predictivos que generan alertas frente a cualquier ineficiencia energética. Además, a partir de análisis avanzados de los datos, se identifican automáticamente oportunidades de ahorro que se materializan mediante el control remoto de los activos”.
Sin embargo, a medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digitalizado y conectado, se espera que las tecnologías evolucionen para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y las necesidades de sostenibilidad.
Algunas de ellas incluirán la integración de la IA y el aprendizaje automático para optimizar sistemas energéticos complejos, permitiendo una gestión más eficiente y predictiva de la demanda.
Además, se espera el desarrollo de redes energéticas inteligentes, también conocidas como smart grids, las cuales permitirán una distribución más eficiente de la energía, optimizando la generación, transmisión y consumo en tiempo real.
Un análisis realizado por Accenture, en colaboración con el Foro Económico Mundial, muestra que las tecnologías digitales, si se escalan en todas las industrias, podrían generar hasta el 20 % de la reducción de emisiones de CO2 para 2050, con el objetivo de alcanzar las trayectorias netas cero de la Agencia Internacional de Energía (AIE) en los sectores de energía, materiales y movilidad.