El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, será enviado a juicio político, acusado por la oposición de presunta malversación de fondos públicos.
Así lo aprobó este martes la Asamblea Nacional, tras el voto a favor de 88 legisladores de los 116 presentes en la sala.
Esta moción la lidera el movimiento Unión por la Esperanza (UNES) que lidera el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017).
«El tiempo de Lasso y sus acólitos pronto acabará«, auguró en su cuenta de Twitter, Viviana Veloz, del UNES, la promotora del juicio político contra Lasso.
Veloz aseguró que “el pueblo los juzgará y no volverán a poner un pie en el hemiciclo legislativo”.
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Vale recordar que en las semanas pasadas la Corte Constitucional del vecino país admitió la acusación contra Guillermo Lasso, y la resolución del futuro juicio político contra el mandatario.
“Con la aprobación del juicio, se consolida un proceso que viene desde hace un año cuando Lasso perdió las mayorías en la Asamblea, específicamente por la ruptura con los socialcristianos y partidos cercanos al correísmo”, explicó Juan Federico Pino, profesor titular de la Flacso Ecuador.
A esto también se le suma, recordó el analista, las protestas del año pasado por el aumento de los combustibles, donde el gobierno central tuvo que ceder.
“Hay un aspecto de incertidumbre sobre si el Gobierno de Guillermo Lasso puede llegar a sobrevivir al juicio, e incluso, si lo puede lograr, va a tener una posición minoritaria”, agregó Pino.
¿Qué sigue para el juicio político en Ecuador?
A partir de ahora, la Asamblea Nacional deberá regirse por un cronograma estricto de cinco días para la celebración del juicio político y 92 votos a favor -dos tercios- para sentenciar a Lasso.
En caso de aprobarse, la presidencia de Ecuador recaerá sobre el actual vicepresidente del país, Alfredo Borrero, que estará encargado de presentar una terna para su sucesor.
Ahora bien, si la moción no es aprobada, el proceso debe archivarse y “no podrá a volverse a proponer” contra Guillermo Lasso.
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Laura Lizarazo, analista de Ecuador en Control Risks, precisó que Borrero estaría en el cargo hasta mayo de 2025, pero en la actualidad es también impopular, inclusive con una aprobación menor a Lasso.
“Borrero gobernará con escaso o nulo capital político y una relación también adversa con la Asamblea”, apuntó Lizarazo, para quien se intensificará la insatisfacción ciudadana.
“La insatisfacción ciudadana se intensificará en un contexto de desaceleración económica y empeoramiento de la inseguridad, lo que posiblemente desencadenará protestas en Quito, Cuenca y Guayaquil”, mencionó la analista.
¿De qué se acusa al presidente de Ecuador Guillermo Lasso?
De acuerdo con los argumentos de la oposición, se le acusa a Lasso de “tener conocimiento” de presuntas irregularidades en contratos firmados por la estatal Flota Petrolera del Ecuador (Flopec) y la firma privada Amazonas Tanker y “no haber actuado para evitar mayores perjuicios para el Estado”.
Mientras tanto, la defensa del presidente Lasso sostiene que los contratos fueron firmados bajo la administración del exmandatario Lenín Moreno (2017-2021).
Además, según estos argumentos, el presidente Lasso habría pedido una revisión a la Contraloría para renovarlos bajo observaciones realizadas por el organismo.
