La petrolera estatal colombiana Ecopetrol anunció que se tomaron medidas para compensar la caída del 1,5% en la producción del primer trimestre de 2018 que fue de 701 mil barriles de petróleo equivalente por día.
Como se sabe, ese descenso se debió a problemas de orden público que provocaron el cierre temporal en los campos Chichimene, Castilla y CPO-9 en los llanos orientales, así como por una reducción temporal en la capacidad de disposición de agua en el campo Rubiales.
La meta de producción del presente año se mantiene entre 715 y 725 mil barriles diarios.
Para mitigar estos efectos, la compañía tomó decisiones como:
1) hacer mayor trabajo de pozos y refuerzo en la actividad conjunta con un taladro adicional en el campo Castilla en el Meta;
2) anticipar el desarrollo del proyecto de recobro del campo Apiay (en Villavicencio) desde 2019 hacia 2018;
3) anticipar y acelerar el proyecto de inyección de agua en el campo Chichimene, y;
4) anticipar la actividad de workovers en el campo Castilla.
En el caso de Apiay, se explicó que se trata de un plan de desarrollo anticipado que contempla: perforar nuevos pozos para incrementar la producción y las campañas de workover con el fin de enfocarse en recuperación secundaria con inyección de agua.
Foto: RCA