El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció 1,1 % en el primer trimestre de 2023, menos de lo esperado por el consenso del mercado.
Así lo anunció este jueves la Oficina de Análisis Económicos del Departamento de Comercio, entidad responsable de seguir la actividad comercial del país.
El alza del PIB de Estados Unidos en un primer avance se explicó por “aumentos en el gasto de los consumidores, las exportaciones, el gasto del gobierno federal, el gasto del gobierno estatal y local y la inversión fija no residencial” .
No obstante, al comparar con el cuarto trimestre del año pasado, donde el PIB de Estados Unidos fue de 2,6 %, se reafirma la tendencia de desaceleración de la economía de Estados Unidos.
Este dato del PIB de Estados Unidos muestra cuál es la salud de la principal economía del mundo en un período convulsionado donde se mantuvo la discusión sobre la alta inflación, las tasas de interés para combatirla y el inicio de una crisis bancaria.
Más allá de la expectativa de los resultados financieros de esta jornada, el dato del PIB trimestral de Estados Unidos marcará las dinámicas en las principales bolsas del mundo y medirá los temores de los expertos sobre la tan mencionada recesión.
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De hecho, una contracción económica en Estados Unidos es ampliamente esperada por los diferentes analistas, para quienes podría ser clave, con el fin de disminuir la presión del sólido mercado laboral.
En la previa, los analistas consultados por Bloomberg apuntaban a un crecimiento trimestral del 2 %, misma expectativa que presentaban los expertos consultados por Reuters.
Desde Pantheon Macroeconomics esperaban un crecimiento del PIB en 0,7 % y desde ING Research la expectativa era de 1,5 %.
¿Qué se espera sobre la economía de Estados Unidos y la Reserva Federal?
El dato de este jueves sobre el PIB estadounidense es uno de los más importantes que se conocerán antes de que la Reserva Federal se reúna la próxima semana, entre el 2 y 3 de mayo.
Se espera que la Reserva Federal suba sus tasas de interés en 25 puntos básicos, en una de las dos últimas decisiones al alza -puede que menos-, antes de que pause y reverse la política monetaria.
