Francisco Álvarez, de 34 años, representará a Colombia en el Rally Dakar 2025 -una de las competencias más difíciles y peligrosas del mundo- que se llevará a cabo del 3 al 17 de enero en Arabia Saudita.
Álvarez es corredor profesional de motos en modalidades como rally, cross country, hare scramble, enduro y carreras de motos dual; además, tiene un título profesional de la Universidad de Los Andes como publicista y es piloto comercial. Su pasión inició a los cuatro años cuando su padre le regaló su primera moto.
El deportista logró entrar a la competencia del Rally Dakar 2025 gracias a que quedó como campeón del Dakar Sonora Rally Mexico 2023.
En entrevista con Valora Analitik, Francisco Álvarez habló de su trayectoria, su vida personal y de cómo se ha preparado para su próximo gran reto.
¿A qué edad empezó la pasión por las motos?
Empecé a montar en moto por mi papá porque él me regaló mi primera moto cuando tenía 4 años y hasta los 15 corrí motocross; luego inicié con enduro y lo volví una carrera profesional. Ya llevo 19 años corriendo profesionalmente, y ahora lo hago paralelo al rally, que fue lo que me puso a correr el Dakar.
¿En qué competencias ha participado antes?
He corrido seis mundiales de enduro; de esos tengo cinco medallas de plata. También he participado en cinco latinoamericanos; fui subcampeón en una categoría de motos grandes y campeón latinoamericano en motos de motor pequeño. He estado en muchos, pero el más importante fue Dakar Sonora Rally Mexico, donde gané en la categoría Road to Dakar porque ahí gané la entrada y la inscripción al Rally Dakar 2025, que cuesta más o menos US$30.000.
¿Cómo ha sido la preparación para lograr títulos tan importantes?
Mucho tiempo en la moto, en el gimnasio y en la bicicleta. Mucha persistencia; a veces uno solamente ve a la gente cuando gana y sobre todo en Colombia, que les encantan los ganadores, pero no están dispuestos a ver un poco todo el proceso que tiene un deportista detrás. Y yo siempre digo que por una ganada hay 10 pérdidas, entonces detrás de ese proceso de ser un referente a nivel Latinoamérica y a nivel nacional hay mucho sufrimiento, muchas carreras perdidas, mucho entrenamiento y unas cuantas victorias.
¿Qué lo motivó a entrar en este mundo?
La verdad fue un poco como inercia. Yo me monté en la moto por mi papá y después seguí y seguí; empecé a ganar y no quería dejar de hacerlo. Me motiva querer hacer historia para Colombia y superarme a mí mismo.
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¿Cómo fue la transición de enduro a rally?
Fue muy larga, más de lo que se esperaba. Lo que pasó fue que un muy amigo se sentó a hablar conmigo y me dijo: “Venga, ¿hasta dónde quiere llegar con las motos? Porque de montar moto no se vive”. Y él me dijo que la plataforma más grande para esto era el Dakar, entonces monté mi primer proyecto corriendo rally, que fue corriendo un Dakar Series en Perú. Ahí tuve el mejor resultado colombiano del momento. Llegué a Colombia para conseguir patrocinios para ir al Dakar, pero no los conseguí; solo tenía para enduro y, pues, seguí con enduro que sí tenía apoyos.
¿Entonces cómo logró llegar al Dakar?
Porque se me pasaron las inscripciones de una carrera de enduro, pero igual ya tenía montado el proyecto y tenía patrocinadores, y ahí lo que hice fue montar otro proyecto sin decir nada hasta que lo tuviera. Lo monté con el de México; mi objetivo ahí era aprender a navegar y a aprender, pero gané.
¿Usted es el único que va a correr el Dakar 2025 en moto?
Sí, desde hace 7 años nadie participa en esta competencia en moto.
¿Cómo es esa carrera?
El Dakar es la carrera más larga, peligrosa y difícil del mundo en off road. El organizador es el mismo que el del Tour de Francia. Son 15 días corriendo, 15 etapas, una de descanso y se hacen entre 800 y 1.200 kilómetros diarios.
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¿Quiénes cree que son su competencia en el Dakar?
Hay muchos. El Dakar cada vez se convierte en una carrera más profesional, ya no es tan amateur, entonces es bastante difícil clasificar. Todos los que van son muy buenos, los 160 que vamos, vamos duro.