Fitch Ratings analizó hoy la coyuntura y el panorama para algunos de los principales aeropuertos de Latinoamérica y, entre sus perspectivas, concluyó que el aeropuerto El Dorado en Bogotá, así como el Benito Juárez de la Ciudad de México y Guarulhos en São Paulo (Brasil) se encontrarán entre los más afectados respecto al riesgo de volumen de sus operaciones, tras el Covid-19.
La calificadora tuvo en cuenta aspectos como las mayores reducciones que se experimentan en el tráfico de pasajeros, del orden del 80% o más en la mayoría de los aeropuertos de la región. Sus escenarios incorporan la creciente preocupación de que el impacto en los viajes aéreos será más profundo y prolongado y, combinado con los efectos resultantes en las economías de la región, causará una recuperación más lenta, la cual puede extenderse más allá de 2022.
Fitch planteó varios escenarios para la Sociedad Concesionaria Operadora Aeroportuaria Internacional, S.A. (Opain), la cual administra el aeropuerto El Dorado, y explicó que el caso de una afectación severa para 2020, esto supondría una disminución general de su operación en un 60%, con respecto a los resultados de 2019.
Por trimestre, proyecta una caída del 95% en el segundo, un 76% en el tercero y un 62% en el cuarto, en el caso de una afectación severa.
Para los años 2021, 2022 y 2023, Fitch asume caídas promedio de un 30%, un 20% y un 10%, respectivamente, en relación con el tráfico de 2019.
En escenarios más favorables, no obstante, las recuperaciones para 2021 seguirían siendo negativas, oscilando entre caídas del 10% y 20%, según la calificadora.
Después de 2023, Fitch asume que el tráfico en El Dorado se recupere a los márgenes de 2019, seguido de un rango moderado de crecimiento continuo del tráfico de hasta 3,3% por año.
—