Desde la llegada de Ricardo Roa a la presidencia de Ecopetrol en abril de 2023, se planteó la posibilidad de importar gas desde Venezuela como una alternativa para garantizar el suministro energético en Colombia.
Sin embargo, esta idea parece diluirse cada vez más. Aunque inicialmente se consideró viable, hoy la posibilidad se percibe como remota.
En la más reciente rueda de prensa, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2024, Roa explicó que, aunque la opción se evaluó, ahora enfrenta dificultades.
“Es una alternativa que seguirá sobre la mesa, sobre todo por los balances que muestran el déficit de gas para el futuro. Yo he sido muy claro siempre decir, hay un contrato que se termina en el 2027, es un contrato que le permitiría a Ecopetrol importar a través del gaseoducto Bicentenario 280 gigavatios (GW) de gas”, mencionó Roa.
No obstante, uno de los factores que frenaría la importación es la infraestructura: “Entendemos perfectamente que el gasoducto no está habilitado técnicamente para recibir gas, pero también sabemos por información que nos ha llegado que estarían en actividades de recuperación entre 10 a 14 meses”.
Y añadió: “Entendemos que las condiciones del gas de Venezuela son distintas a las requeridas por el Reglamento Único de Transporte en Colombia, que ameritaría la instalación de una planta de tratamiento que estaría incluida en eventuales reparaciones”.
El presidente de la compañía reiteró que: “La posibilidad jurídica para importar comercialmente y los precios están en ese contrato que tenemos con PDVSA. La viabilidad jurídica se sustenta en que exista liberada la restricción que hoy tenemos, si eso no existe, no vamos a hacer una importación”.
Según la información de Ecopetrol, Venezuela: “Oficialmente, nos han hecho una comunicación a finales del año pasado, donde nos dijeron que a finales de este 2024 estarían en condiciones de entregar inicialmente unos 50 GW y posterior a ese año y medio unos 150 GW”, apuntó Roa.
Los escenarios que tiene Colombia de importar gas de Venezuela
Ante el panorama entre los dos países vecinos, los analistas señalan varios factores que podrían afectar.
El exministro de Minas y Energía de Colombia, Amylkar Acosta, advirtió que la posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, prevista para el 10 de enero, podría endurecer aún más las sanciones de Estados Unidos contra el país vecino.
“Este escenario complicaría cualquier posibilidad de acuerdo entre Ecopetrol y PDVSA, así como por el deterioro en las relaciones entre los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro”, mencionó el exjefe de cartera.
Acosta destacó que además el distanciamiento entre ambos mandatarios se ha agravado tras la oposición de Petro a una posible venta de Monómeros y las recientes medidas de la Superintendencia de Sociedades de Colombia.
Recomendado: Ricardo Roa explica hasta cuántas acciones de Ecopetrol podría recomprar el gobierno Petro
Komodo 1 y Sirius: ¿la esperanza suficiente para Colombia?
Hay dos proyectos que Ecopetrol tiene en la mira para enfrentar el déficit que registra Colombia, Komodo 1 y Sirius (antes conocido como Uchuva 2).
“Las iniciativas prometen transformar recursos prospectivos en reservas significativas. Sin embargo, estas no se materializarán antes de tres años, lo que deja al país enfrentando un déficit de gas natural estimado en 120 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) para 2025 y 300 MMPCD para 2026, según el Gestor Comercial del gas natural”, citó Amylkar Acosta.
Este déficit, según el experto, será inevitablemente cubierto mediante importaciones, necesarias tanto para el sector térmico como para usos esenciales como el consumo domiciliario, vehicular y comercial.
De cara al futuro, Acosta consideró imperativo reactivar el Acuerdo Binacional firmado entre Colombia y Venezuela el 13 de julio de 2014 para la construcción y operación del gasoducto Antonio Ricaurte.
El exministro concluyó enfatizando que, aunque la integración energética con Venezuela puede ofrecer respaldo estratégico, Colombia debe evitar depender completamente de estas importaciones para garantizar su autonomía energética.
