Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) da cuenta de lo que podría llegar a pasar con la economía de Colombia este año.
Según las expectativas del organismo multilateral, el PIB del país estaría muy por debajo del promedio al que crecería América Latina a cierre del 2024.
El reporte señala que la economía de Colombia crecería 1,3 % a diciembre, pero el crecimiento promedio de América Latina estaría por el 2,1 %.
A ojos de la Cepal, Colombia debe todavía mejorar sus indicadores de productividad y la actividad empresarial para poder tener un mejor comportamiento industrial que encadene a segmentos clave como el consumo y el empleo.
«La expansión esperada para la región en 2024 se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico observado en los últimos años, y el gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo», dijo la Cepal.
Lo otro que ve la Cepal para la economía de Colombia
Aclara el reporte que América Latina atraviesa por un escenario internacional complejo, caracterizado por un crecimiento de la actividad económica y el comercio global por debajo de sus promedios históricos.
A lo anterior, como ocurre en Colombia, las altas tasas de interés permanecen son un palo en la rueda y generan mayores costos de financiamiento para los países emergentes.
Esto sumado al hecho de que durante el 2024 los mercados globales estarán condicionados por varios factores de riesgos.
“Las crecientes tensiones geopolíticas están llevando al mundo hacia un fuerte reacomodo de las cadenas de valor. Además, existe el riesgo de que los aumentos en los precios de los productos básicos puedan retrasar las bajas de tasas de interés de política por parte de los principales bancos centrales, con efectos negativos para el crecimiento económico mundial”, agrega la Cepal.
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La visión del organismo da cuenta de que, como parece ocurrir con la economía en Colombia, si las tasas de interés permanecieran elevadas por más tiempo, podrían aumentar aún más las vulnerabilidades por la carga de deuda en varias economías emergentes y en desarrollo.
Al tiempo que se vería también “la vulnerabilidad del sector financiero en los países desarrollados».
