Julio ha sido el mes con las temperaturas más cálidas registradas en el mundo, por lo que la ola de calor que afecta la salud de humanos pasó a ser considerada como ebullición global.
De acuerdo con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en Colombia y el mundo ya no se vive el calentamiento global, sino que pasamos a vivir la ebullición, que es más peligroso.
“No necesitamos esperar hasta finales de mes para saberlo. A menos que se produzca una leve edad de hielo en los próximos días, julio de 2023 batirá todos los récords” expresó a diversos medios en Nueva York.
“El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y esto es sólo el principio. La era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global”.
Por la alta temperatura en diversos países de Europa se registraron incendios forestales, por ejemplo, en Grecia, el 29 de julio hubo 54 incendios durante 24 horas.
En Italia también hubo incendios por cuenta de las olas de calor, lo cual dejó personas fallecidas y naturaleza devastada, ya que según Guterres “el aire es irrespirable, el calor es insoportable, y los niveles de beneficios que generan los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables”.
¿Pero qué es la ebullición global?
Este término hace referencia a que el calentamiento global alcanzó un punto crítico como lo previeron científicos hace 20 años y está causando eventos extremos como los incendios.
Canadá también tuvo 1.000 hectáreas afectadas por cuenta de este fenómeno a inicios de 2023, pero en junio a las olas de calor se sumó El Niño.
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De acuerdo con Chris Hewitt, director de Servicios Climáticos de la OMM, el efecto de El Niño en las olas de calor se extenderá hasta 2024. “Estamos en un territorio desconocido y podemos esperar que caigan más récords a medida que El Niño se desarrolla más”, expresó.
Por ello empresas y ciudadanos deben mejorar sus acciones diarias en materia de sostenibilidad, por ejemplo, saber cuáles alimentos son residuos orgánicos y destinarlos en una basura diferente a la que usa para depositar servilletas, plásticos, y otros.
También se puede optar por transportarse del hogar al trabajo en un vehículo híbrido o eléctrico el cual no emita gases de efecto invernadero como dióxido de carbono y no requiera gasolina.
El uso de bicicletas como método de transporte diario también ayuda a reducir la contaminación en países ya que hay unos buses de transporte público que sí emiten gases malos para el ambiente.
Además, el vocero de la ONU pide a los países desarrollados que se comprometan a alcanzar la neutralidad de carbono lo más cerca posible de 2040, y a las economías emergentes antes de 2050.
Pues en Colombia las empresas de diversos sectores deben implementar medidas para reducir la contaminación que generan con sus actividades para 2050, pero para ello requieren certificaciones y capacitaciones.