La crisis que el mundo está viviendo a raíz de la pandemia tiene en jaque a la economía global, mostrando a China como un jugador importante, generando una guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita (principal miembro de la Opep) y Rusia. Estos no lograron llegar a un acuerdo sobre la reducción de producción del crudo, llegando a un precio Brent de US$ 36 por barril.
Es claro que, Colombia no es ajena a esta coyuntura. Aunque en ocasiones anteriores se ha demostrado que el país ha soportado los golpes de una posible recesión, los indicadores económicos están reaccionando a esta situación.
Por un lado, Colombia recibe menos dólares por sus ventas de petróleo (menor oferta de dólares) y por otro lado, se demandan dólares para refugiarse en títulos del tesoro norteamericano, los cuales son percibidos como de menor riesgo. Esta dinámica ha generado una gran presión sobre el peso, haciendo que pierda valor frente al dólar y llevando su cotización a niveles $4,079 por dólar para la TRM del 24 de marzo de 2020.
Así mismo, la bolsa de valores de Colombia, al igual que los principales indicadores de las bolsas del mundo, reaccionó negativamente en las últimas semanas ante la situación actual y su principal indicador (COLCAP) cayó a niveles de hace más de una década. Las acciones que presentaron la mayor corrección fueron Ecopetrol, Bancolombia, Av Villas e ISA.
“Esta es una oportunidad para invertir en activos alternativos con rentabilidades de dos dígitos y para hacerlo en los distintos sectores de la economía que tuvieron baja afectación por la coyuntura. Para los de alta afectación, se viabilizarán mecanismos y garantías que permitan facilitar su financiamiento, con el fin de apoyar el crecimiento del tejido empresarial y la continuidad de las empresas, que en últimas repercute en el crecimiento de la economía del país”, afirmó Felipe Tascón, Fundador y CEO de Mesfix.
Las opciones viables en tiempos de pandemia
Los tiempos de crisis son también tiempos de oportunidad. Por eso, los activos alternativos de inversión son una opción viable a la hora de pensar en cómo rentabilizar el dinero con retornos fijos, sin un mercado secundario que afecte directamente su valor de venta.
Tradicionalmente, existen varias formas de inversión: los productos de depósito a término fijo; productos de renta variable, como las acciones o fondos de inversión con este tipo de activos.
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Pero los activos alternativos de inversión, es decir, títulos de contenido crediticio, en especial facturas por cobrar como títulos valores, tienen la ventaja de no depender directamente de los mercados. Pero, ¿En qué radica la decisión de escoger entre uno y otro?
Por una parte, el mercado accionario o de renta variable es influenciado por el movimiento de los mercados, lo cual produce una gran volatilidad. Esto arroja ganadores en sus operaciones, pero a su vez muchos perdedores debido a las correlaciones de mercado.
Ahora bien, para entender la fragilidad del mercado bursátil colombiano hay que tener en cuenta que la bolsa de valores de Colombia tiene un volumen de negociación, en promedio, de unos US$ 50 millones diarios y los grandes jugadores, como los fondos de pensiones, tienen bajo su administración billones de dólares. Esto sugiere que un solo inversionista grande puede generar un impacto muy fuerte en cualquiera de las acciones, haciendo de este un mercado muy difícil para inversionistas pasivos y pequeños.
Por otra parte, se encuentra el mercado de renta fija. Aquí, el producto más popular dentro de los inversionistas no profesionales son los Cdt’s. Actualmente, este instrumento de inversión es más una forma de guardar el dinero a un menor riesgo que una forma válida de crear valor. Posee rentabilidades muy parecidas a la inflación y además trae consigo impuestos como retefuente y cuatro por 1.000, por lo cual, los inversionistas podrían perder el valor en términos reales.
Una opción de inversión con menor volatilidad y mayor rentabilidad
La respuesta está en los activos alternativos de inversión. Estos se constituyen como la mejor manera de protegerse ante la volatilidad del mercado accionario y los bajos rendimientos del mercado de renta fija.
Así mismo, los activos alternativos son una opción válida para invertir en cualquier momento económico: en tiempos de bonanza, ya que se benefician del ciclo económico y del buen momento de diferentes sectores; y en épocas como las que estamos viviendo en este momento, donde la economía no muestra su mejor cara, pues permite comprar activos a precios interesantes y, además, ayuda a que las empresas obtengan liquidez.
Dentro de estos activos alternativos se encuentran las facturas por cobrar como mecanismo para rentabilizar el dinero de los ahorradores. Este permite dar liquidez a las empresas que más lo necesitan para su capital de trabajo, ayudando así al crecimiento económico de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Mesfix como una alternativa
Mesfix maneja toda la cobranza de forma automática en nombre de su comunidad propia de inversionistas y sin cobrar nada extra aun cuando existen procesos ejecutivos. La rentabilidad neta promedio para los inversionistas durante el 2019 estuvo cerca al 14 % E.A y los días de mora promedio de operaciones —es decir, el delinquency—, se encuentran sobre los 25 días. El tiempo de mora genera un premium de rentabilidad de un 22% E.A. Esto representa una compensación muy grande del riesgo de los activos alternativos de inversión con retorno fijo respecto a las alternativas del mercado.
“Por lo anterior, Mesfix ha adecuado y optimizado sus políticas de estructuración de operaciones para las empresas que requieran operar en la plataforma según su nivel de riesgo. Además, continúa con el análisis minucioso de las cifras financieras de cada una de las compañías y con la revisión cuidadosa de cada detalle, para garantizar que las operaciones no tengan debilidades a la hora de ser colocadas. Lo anterior, con el fin de que los inversionistas sientan seguridad a la hora de tomar sus decisiones de inversión y puedan operar con tranquilidad. Así mismo, que los inversionistas puedan tener una opción de inversión con una tasa de rentabilidad adecuada”, concluyó Tascón.
