El dólar en Colombia empieza una nueva jornada pendiente de varios eventos macroeconómicos y políticos. La moneda estadounidense volvió a dar cuenta de una fuerte caída a cierre de la semana pasada e inicios de esta.
La tasa de cambio en el país mostró que la divisa volvió a bajar de la barrera de los $4.200 y se ubicó incluso cerca de los $4.100. Pero la fuerte depreciación de la moneda estadounidense se dio este 30 de octubre.
El dólar en Colombia, en el análisis local, tuvo una fuerte depreciación luego de los resultados de las elecciones regionales. Los primeros análisis muestran que la fuerza política del presidente Petro habría recibido un duro golpe.
En Bogotá, uno de los fortines del presidente Gustavo Petro, al candidato del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, no alcanzó a tener los votos necesarios y el nuevo mandatario será Carlos Fernando Galán.
Mientras esto ocurre, se espera del lado internacional que Estados Unidos pueda ver, en el escenario más tangible, una baja en las tasas de interés en el marco de una nueva reunión de la FED.
Lo anterior sumado al hecho de que el mundo está a la espera de cómo se vayan desarrollando las presiones al comercio internacional por la guerra en la Franja de Gaza y en Ucrania.
Los precios del petróleo se mantienen estables lo que lleva a que pueda darse ese enfriamiento de los precios que está viendo y esperando la economía internacional.
Dólar en Colombia: ¿Qué le espera?
El dólar en Colombia sigue pendiente también de cuál será la recuperación del mercado laboral en un plazo más cercano, entendiendo que un fortalecimiento desmesurado del mismo podría generar nuevas presiones sobre la desaceleración de la inflación.
Del lado netamente económico, el 31 de octubre el Banco de la República va a tener una nueva Junta Directiva en la que va a decir sobre las tasas de interés.
Según el mercado, el dólar en Colombia sopesa el hecho de que el emisor no opte por bajar las tasas de interés.
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Lo anterior sobre la base de que hay todavía efectos y presiones inflacionarias que llevan a pensar que el IPC se va a enfriar menos de lo esperado.
El Fenómeno de El Niño, los precios de la energía y los combustibles muy seguramente van a explicar buena parte del comportamiento del IPC del año entrante.