La Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá puso en marcha una nueva estrategia orientada a mejorar el tránsito urbano y reducir los niveles de congestión vial en puntos críticos de la ciudad.
Esta iniciativa, que comenzó a implementarse el lunes 21 de abril, forma parte de un plan piloto enfocado en optimizar la circulación en la intersección de la Avenida Villavicencio con la Calle 48C Sur, en sentido Occidente–Norte, una zona que registra alta demanda vehicular, especialmente durante las horas pico.
¿Cómo funciona esta nueva estrategia de movilidad en Bogotá?
El plan contempla la adopción de un horario especial de operación, establecido entre las 5:30 a. m. y las 8:30 a. m., lapso en el que se concentra un volumen considerable de vehículos particulares, transporte público y usuarios no motorizados.
Según la entidad, esta franja horaria fue determinada tras un análisis de los patrones de movilidad que evidencian una mayor presión sobre la infraestructura vial en ese tramo durante la mañana.
La estrategia busca mejorar la fluidez del tránsito en un corredor clave de acceso hacia el centro y el norte de la ciudad, mediante la implementación de medidas puntuales que faciliten el desplazamiento de los diferentes actores viales. Entre las acciones previstas se incluyen:
- Regulación y agilización del tránsito vehicular.
- Control de la invasión del espacio público, con el fin de despejar la vía y priorizar el flujo de vehículos.
- Supervisión del uso adecuado de andenes y gestión de la incorporación vehicular en puntos críticos.
Estas acciones están siendo coordinadas por equipos operativos en terreno, con el apoyo de agentes de tránsito y personal técnico, quienes realizan labores de seguimiento y evaluación continua del comportamiento vial.
La intervención no solo apunta a resolver problemas inmediatos de congestión, sino que también tiene un componente de recolección de datos en tiempo real, que permitirá analizar el impacto de la medida y su posible replicabilidad en otros sectores de la ciudad.
Los datos recogidos durante las primeras semanas de ejecución serán fundamentales para determinar la efectividad del piloto. Con base en esta información, la Secretaría evaluará la posibilidad de ajustar, ampliar o institucionalizar la medida, en función de los resultados observados y de las necesidades específicas del entorno intervenido.