Las originaciones cayeron para los principales productos de crédito, excepto microcrédito (estable), según el más reciente reporte de TransUnion Colombia.
Una nueva alerta en materia de desaceleración de los nuevos créditos en Colombia emitió TransUnion en su más reciente reporte de Tendencias de la Industria del Crédito en Colombia al primer trimestre de 2023.
Cabe indicar que el estudio llega en medio de una de las más altas tasa de interés del Banco de la República, cuyo aumento más reciente llegó al 13,25%, como medida para contener la inflación que en Colombia llega al 12,82%, dato más reciente de abril de 2023 y lejos del rango meta de 3% que tiene como objetivo el Emisor.
De acuerdo con TransUnion, la morosidad continúa deteriorándose, en parte por mayores tasas de rodamiento, esto es que un porcentaje de las obligaciones de crédito pasan de una categoría de mora a otra más grave en el mes siguiente.
En un contexto de desaceleración económica con presiones inflacionarias y tasas de interés aún altas, el crédito se sigue frenando ,según cifras de TransUnion al corte del primer trimestre de este 2023 y esto se evidencia en una diminución de 21% en las originaciones en todos los productos, salvo en microcrédito que se mantuvo estable.
TransUnion publicó los resultados de su Informe de Tendencias de la Industria de Crédito en Colombia al primer trimestre de 2023, que no solo muestra una disminución en nuevos créditos, sino tasas de morosidad que continúan deteriorándose.
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Menos créditos
Del total de las originaciones que cayeron 21% entre marzo de 2022 y marzo de 2023, los nuevos créditos hipotecarios y las nuevas tarjetas de crédito fueron los de mayor disminución, con variaciones de -37% y -29%, respectivamente—en el caso de nuevos créditos de vivienda, en gran parte debido a las altas tasas de interés y una pausa en los subsidios gubernamentales.
“Además, observamos una disminución en la participación de consumidores de mayor riesgo en las originaciones, especialmente en las tarjetas de crédito”, indicó Virginia Olivella, directora de investigación y consultoría de TransUnion.
En el primer trimestre de 2022, el 15% de las originaciones de tarjetas de crédito fueron para consumidores con un puntaje de crédito por debajo de prime—esta participación cayó al 11 % de las originaciones en el primer trimestre de 2023. Esto podría estar relacionado con políticas crediticias más estrictas, en la medida que las entidades reducen su apetito de riesgo en el desafiante panorama macroeconómico actual.
Estos hallazgos están alineados con la más reciente encuesta de Consumer Pulse de TransUnion del primer trimestre de 2023, donde un menor porcentaje de consumidores indicó que planeaba solicitar un nuevo crédito en los próximos 12 meses (41%, frente al 42% del cuarto trimestre de 2022 y el 48% del primer trimestre de 2022).
“Los consumidores Millennials (nacidos entre 1980 y 1984) y de la Gen X (nacidos entre 1965 y 1979) muestran el mayor apetito por nuevos créditos (49% y 40%, respectivamente, en el primer trimestre de 2023, en comparación con el 47% y el 35%, respectivamente, en el cuarto trimestre de 2022). Por su parte, el porcentaje de consumidores de la Gen Z (nacidos entre 1995 y 2010) que planea solicitar un nuevo crédito disminuyó significativamente, del 45% en el cuarto trimestre de 2022 al 39% en el primer trimestre de 2023”, destacó TransUnion.
Esta disminución en la intención a aplicar a nuevos créditos refleja en gran medida el impacto de cuatro preocupaciones principales de los consumidores colombianos, según la encuesta del Consumer Pulse: inflación, empleo, aumento de las tasas de interés y la posibilidad de una recesión. Las preocupaciones sobre el empleo y el aumento de las tasas de interés continúan ganando terreno, con un porcentaje importante de consumidores poniendo estas como sus principales preocupaciones en el primer trimestre de 2023 (48% y 47%, respectivamente).
En línea con estas preocupaciones, el estudio de TransUnion también mostró que los consumidores están tomando medidas como forma de preparase—el 74% está reduciendo sus gastos (en comparación con el 72% en el cuarto trimestre de 2022 y el 68% en el tercer trimestre de 2022). Al mismo tiempo, el 45 % de los consumidores indicó que consideró solicitar un nuevo crédito o refinanciar un crédito existente, pero finalmente decidió no hacerlo. La razón más citada para abandonar su solicitud de crédito fue el alto costo del crédito (45 %, en comparación con el 42 % en el cuarto trimestre de 2022).
Preocupación por deterioro en morosidad y porque deudores están pasando a categorías más graves
La tasa de morosidad de 60 o más días a nivel de saldos se situó en 4,6 % en el primer trimestre de 2023, un aumento de 16 puntos básicos en comparación con el primer trimestre de 2022 y de 13 puntos básicos en comparación con el primer trimestre de 2020, antes de la pandemia.
Además del panorama de deterioro de la morosidad, se observa un deterioro en las tasas de rodamiento (porcentaje de obligaciones de crédito que pasan de una categoría de mora a otra más grave en el mes siguiente). Las tasas de rodamiento más altas son un signo de mayor estrés financiero en los consumidores, ya que indican que más consumidores están teniendo dificultades para realizar sus pagos y menos de los consumidores en mora está pudiendo ponerse al día en sus cuotas vencidas.
El deterioro fue más marcado para las tarjetas de crédito y los créditos de libre inversión. En particular para las tarjetas de crédito, la tasa de rodamiento para la categoría de mora de 30-59 días fue del 66% en marzo de 2023, un aumento respecto al 57% de marzo de 2022. Del mismo modo, la tasa de rodamiento para la categoría de mora de 60-89 días fue del 81% en marzo de 2023, en comparación con el 73% en marzo de 2022.
Las tasas de mora en tarjetas de crédito y créditos de libre inversión probablemente estén viendo el mayor deterioro debido al entorno macroeconómico actual y a las crecientes presiones impulsadas por un crecimiento significativo en estas carteras en los últimos años.
“A medida que la economía y el mercado de crédito se desaceleran, las entidades deben estar preparados para un aumento en el riesgo de sus portafolios, con estrategias adecuadas de mantenimiento y cobranza”, señaló Olivella.
“La identificación, el monitoreo y las medidas de control oportunas, equilibradas con un esfuerzo continuo para encontrar y financiar a los buenos consumidores, son esenciales para un buen manejo del riesgo y lograr crecimiento sostenido.”, manifestó.