El costo fiscal del contrabando en Colombia está estimado en US$7.000 millones, lo que equivale a alrededor del 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. El director de la DIAN, Luis Eduardo Llinás, reveló que trazó la meta de reducir esta cifra a la mitad para 2026.
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“El impacto (del contrabando) es altísimo. Para corregir esas imperfecciones tenemos un reto importante y es bajarlo al 1 %, eso incluye el proceso de modernización que estamos llevando a cabo con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, dijo.
En el marco de la segunda Cumbre de directores generales de Aduanas de las Américas sobre el Comercio Ilícito, que se realiza estos días en Cartagena, el funcionario precisó que los mecanismos que ha establecido Colombia como la extinción de dominio y otros procesos jurídicos han sido esenciales en la lucha contra el comercio ilícito.
La DIAN destacó en un comunicado que cuenta con estrategias claves asociadas al uso de información, herramientas estadísticas e inteligencia artificial, la suscripción de convenios trasnacionales para el intercambio de información y el fortalecimiento del sistema de factura electrónica que contribuirán en el cumplimiento de la meta.
El director de la entidad ha dicho en varios escenarios que su prioridad es alcanzar las estimaciones de recaudo del Ministerio de Hacienda, pero también combatir de manera efectiva la evasión y elusión, y lograr una operación aduanera ágil, segura y transparente.
Recientemente Llinás anunció que la DIAN cumplió la meta de recaudo de impuestos establecida para el primer trimestre de este año, con un acumulado de $71,94 billones con corte a marzo, semanas antes de que la entidad publicara su informe de recaudo mensual.
La segunda Cumbre de directores generales de Aduanas de las Américas sobre el Comercio Ilícito reúne a autoridades aduaneras de 26 países de las Américas, incluido Portugal, para conversar sobre las afectaciones del comercio ilícito en materia ambiental, económica y territorial, y compartir experiencias que permitan robustecer las aduanas de todos los países.
“El comercio ilícito es una amenaza creciente que se manifiesta en múltiples formas, no hablamos solo de afectación económica o comercial, es un fenómeno complejo que atenta contra la seguridad nacional, la salud pública, el medio ambiente y el patrimonio cultural”, señaló Manuel Sánchez, superintendente Nacional de Aduanas de Perú y vicepresidente Regional de la Organización Mundial de Aduanas.
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