Al Gobierno de Gustavo Petro se le acaba el tiempo para renovar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pues el cese al fuego bilateral finalizó sin prórroga.
La mesa de diálogos entre el ELN y el gobierno Petro tuvo problemas para concretar una extensión de esta medida, donde se busca un acuerdo político para que haya interrupción de cualquier conflicto armado.
Cabe aclarar que el cese se puede dar a través de la mediación en un proceso de paz o ser impuesto por resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a través del Capítulo VII de la Carta la ONU.
Pese a que la iglesia católica, la Misión de Verificación de la ONU, y organizaciones sociales hicieron un llamado a la extensión del cese al fuego bilateral, el pasado 3 de agosto el ELN, a través de un comunicado, dio a conocer sus condiciones para que se diera este hecho.
Principalmente, el Ejército de Liberación Nacional solicitó al gobierno Petro que se publique un decreto presidencial donde no sean considerados como grupo armado organizado (GAO).
José Félix Lafaurie, miembro del equipo negociador del Gobierno con este grupo armado, en entrevista con Semana le solicitó al presidente Petro congelar los diálogos de paz, afirmando que “el Gobierno no puede aceptar esto”.
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Ello, ya que, si el mandatario aceptase esta condición, el ELN se declararía en condición de ‘beligerante’, motivo por el cual en gobiernos anteriores esta petición ha sido negada rotundamente.
Cabe resaltar que beligerante hace referencia a una actitud conflictiva, con predisposición a la confrontación, lo que daría lugar a una guerra con el Estado o volver a las armas.
Por otro lado, la situación política de Venezuela es de preocupación para los diálogos de paz, ya que es el país que respalda las mesas de negociación.
“Venezuela es garante de los procesos con la Segunda Marquetalia, con el ELN y con lo que queda del EMC. Hay preocupación porque en esta situación de inestabilidad, por supuesto esa dificultad se incrementa enormemente”, expresó Otty Patiño, alto Comisionado de Paz.
