Entrevista | Industria Licorera de Caldas eleva proyección de ventas tras decisión sobre Aguardiente Amarillo; llegaría a Asia en 2025

Su otro producto insignia, el Ron Viejo de Caldas, tiene el 73 % de la participación del mercado en Colombia

Aguardiente Amarillo
Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la Industria Licorera de Caldas. Imagen: Cortesía ILC.

Luego de que la Corte Constitucional fallara a favor de la Industria Licorera de Caldas (ILC) en el proceso sobre el Aguardiente Amarillo, la empresa empezó nuevamente su expansión en los departamentos de Colombia y mejoró sus perspectivas de facturación para este año.

En entrevista con Valora Analitik, Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la ILC, contó cómo fue ese proceso y qué viene en adelante. Además, adelantó que la empresa tiene puesta la mira en nuevos mercados internacionales a los que llegaría este año para competir con uno de sus productos insignia: el Ron Viejo de Caldas.

“El Aguardiente Amarillo existe desde 1885. Fue el primer aguardiente que se hizo en Colombia en las montañas de los Andes, más exactamente en Manzanares, un municipio de Caldas, y el cual esta compañía en algún momento adquirió y comenzó a producir”, contó el empresario.

Para el año 2018, la Industria Licorera de Caldas arrancó con el proceso de transformación del aguardiente de Manzanares. Primero lo puso en una nueva botella y luego comenzó a graduar el porcentaje de alcohol de 35 a 32 grados, para finalmente llegar a 24.

Eso conllevó que el Aguardiente Amarillo de Manzanares se convirtiera en “el éxito más grande en el mundo de los alcoholes destilados en los últimos 40 años, pasando de vender alrededor de 50.000 – 60.000 unidades reducidas al año, a comercializar más de 13,3 millones de unidades en el lapso de cuatro o cinco años”, expuso.

Eso comenzó a preocupar a algunos departamentos, los cuales decidieron hacer fue uso de la posibilidad que se tenía desde hace más de 200 años -desde épocas de la Colonia- de establecer monopolios, haciendo que los gobernantes escogieran qué licor vender en sus territorios.

“Inicialmente ese monopolio era sobre todos los licores destilados, pero posteriormente, -con la entrada en vigor de la Ley 1816 del 2016- se dio la posibilidad de que todos los licores destilados en Colombia fueran de libre comercialización, menos los aguardientes porque era la bebida insignia del país”, comentó el empresario.

Aguardiente Amarillo
Industria Licorera de Caldas fabrica el Aguardiente Amarillo de Manzanares. Imagen: Cortesía ILC.

Y agregó que eso “daba el traste con la posibilidad de la libre competencia y de que fuera el consumidor quien escogiera qué aguardiente se quería tomar y lo terminaba escogiendo en realidad un gobernador desde su escritorio”.

El Aguardiente Amarillo estaba teniendo destacando en ciudades como Bogotá y el departamento de Cundinamarca y fue en ese entonces cuando se decidió quitarle a la ILC el permiso de introducción que ya tenía por 10 años; más adelante sucedió algo similar en Antioquia.

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“El año que nos cerraron a nosotros en el departamento de Cundinamarca, el Aguardiente Amarillo de Manzanares estaba vendiendo alrededor de 3,5 millones de unidades reducidas vendidas al año. Teníamos una expectativa de continuar durante más de nueve años con unas ventas, pero se tomó esa decisión”.

Es importante mencionar que para el momento en que se le cerró la entrada al Aguardiente Amarillo en algunas zonas del país, la categoría de aguardientes significaba alrededor del 40 % de las ventas totales de la Licorera de Caldas.

Así las cosas, todas estas circunstancias, cuenta el gerente de la ILC, hicieron que “nosotros acudiéramos ante la Corte Constitucional y expusiéramos la inconstitucionalidad que considerábamos que existía y efectivamente esta entidad falló a nuestro favor y generó un hito histórico en la venta de aguardientes en nuestro país, porque lo que sucedía con el aguardiente en Colombia era algo que se presentaba desde la época de la Colonia”.

Lo que sigue en el proceso del Aguardiente Amarillo

Luego de la caída de la salvaguardia que pesaba en contra de la libre venta de aguardientes en departamentos del país, lo que se hizo por parte de la Corte Constitucional fue expedir el boletín en donde salió la sentencia.

La Corte en sus diferentes pronunciamientos ha dicho que sus sentencias se hacen efectivas el mismo día en que sale ese boletín de prensa. Ese boletín salió el 4 de febrero, por lo que “desde el 12 de febrero solicitamos los permisos de introducción de nuestro Aguardiente Amarillo y de nuestro Aguardiente Cristal en el 67 % del territorio donde no podíamos vender”.

Según la ley, existen 30 días hábiles para definir por parte de los departamentos el ingreso de los licores que piden la solicitud, la cual vencía el 27 de marzo, es decir, el jueves pasado.

El departamento de Nariño fue el primero en tomar la primera decisión entorno al ingreso de un aguardiente en Colombia, es decir, fue el primero que hizo efectiva la sentencia de la Corte Constitucional y nos pareció muy importante y valiente. Y en este momento estamos esperando qué otros departamentos nos van a dejar ingresar”, argumentó.

¿Qué se viene para 2025?

La Industria Licorera de Caldas cerró 2024 con las segundas ventas más altas en sus 110 años de historia. Facturó 39,2 millones de unidades reducidas, que se tradujeron en una utilidad de $65.200 millones, es decir, un crecimiento de 10,5 %.

Del total de las ganancias, el 60 % fueron para el departamento de Caldas. Y es que en los últimos tres años la firma ha hecho giros a los departamentos en Colombia por impuesto al consumo superiores a los $2 billones.

Una vez superado el impase del Aguardiente Amarillo, la firma busca seguir aumentando su participación en Colombia, pero, sobre todo, tiene la mira puesta en la internacionalización y llegada a nuevos mercados.

“Nosotros teníamos inicialmente, cuando comenzamos el año, la proyección de vender alrededor de 40,3 millones de unidades reducidas en 2025. Sin embargo, ante el surgimiento de la caída de la salvaguardia, creemos que esa meta tendrá que reevaluarse hacia arriba y que esperamos vender más”, afirmó el gerente de la ILC.

Hoy los productos de la compañía se venden en 20 países del mundo y el objetivo es que para 2027 signifiquen al menos el 10 % de la facturación total.

Industria Licorera de Caldas
Ron Viejo de Caldas, fabricado por la ILC, tiene un participación de 73 % en Colombia. Imagen: Cortesía ILC.

El portafolio de la ILC hoy está compuesto por marcas como el Aguardiente Amarillo, el Aguardiente Cristal, el Ron Viejo de Caldas, una crema de ron llamada Cheers y cuatro cócteles.

Su mayor fortaleza, sin embargo sigue estando en la categoría de los rones. Y es que, de 100 botellas de ron que se venden en Colombia, 73 son del Ron Viejo de Caldas, «tenemos una participación de mercado de 73 %, es uno de los rones más apreciados del mundo. El aguardiente sigue siendo muy colombiano, y muy latino, aunque también le apuntamos a que se vuelva también un licor global”.

“Queremos hacer el mismo trabajo que hacemos en Colombia de ventas, pero en algunos países foco como España, donde buscamos continuar un proceso de expansión. Pero, además, en 2025 el objetivo es llegar a Asia, que es el mercado de ron más grande del mundo”, explicó Angelillis.

Así las cosas, para este año la ILC tiene la meta de arribar con su portafolio a países de ese continente como Japón, e Indonesia.

“Muchos hablan de que es un problema que las industrias licoreras sean de carácter público, pero la segunda más grande multinacional es Pernod Ricard, que es una empresa francesa y es de carácter público, lo que demuestra que podemos ser una empresa con representatividad internacional si nos lo proponemos”, afirmó.

Las inversiones

Para sus planes, cuenta el gerente, la ILC cuenta con una fábrica que está lista para la venta de 80 millones de unidades reducidas al año. “Hemos venido realizando un proceso de inversión en tecnología y recurso humano y para poder competir, tanto en el mercado como internacional”.

“Pero también tenemos inversiones muy cuantiosas en todo lo que es el mercadeo y la venta de nuestros productos. Porque no estamos hablando solamente de un mercadeo en el 33 % del país con los aguardientes y en el 100 % del territorio con los rones, sino que ya es 100 % con todos los productos”.

Con respecto al proceso internacionalización, es enfático en afirmar que eso no significa solamente “ir y poner nuestras botellas en el anaquel de un supermercado. Se trata de llegar a la mente del consumidor y para llegar a la mente del consumidor hay que hacer una serie de inversiones que nosotros este año estamos realizando muy juiciosamente en cada uno de esos territorios”.

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