David Vélez, fundador y CEO de Nubank y el hombre más rico de Colombia, compartió por su análisis sobre la economía y el impacto de la tecnología en el mercado laboral.
En una reciente entrevista para el pódcast del excandidato presidencial Sergio Fajardo, el empresario colombiano compartió su visión sobre el futuro de algunas profesiones en el contexto de la acelerada transformación tecnológica y la revolución de la inteligencia artificial.
El avance de la automatización y la inteligencia artificial
Según Vélez, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes tendrá un impacto profundo en la forma en que las empresas operan. Este progreso, aunque prometedor, conlleva cambios significativos en las demandas del mercado laboral.
Según el empresario, carreras relacionadas con tareas repetitivas o que puedan ser reemplazadas por máquinas están en riesgo de desaparecer o transformarse drásticamente.
Vélez también afirmó que es probable que el 80 % de las empresas que hoy en día figuran entre las más 100 grandes de Colombia desaparezcan en la próxima década si no se adaptan a los cambios tecnológicos. Este fenómeno obligaría a las marcas de diversos sectores, desde la alimentación hasta el transporte, a reinventar sus modelos de negocio.
“Todas las industrias que conocemos van a ser reinventadas. Todas las marcas, desde las de comida, supermercados, transporte”, dijo el CEO de NuBank.
¿Cuáles carreras que podrían desaparecer de acuerdo con David Vélez?
Entre las profesiones que Vélez menciona como potencialmente amenazadas, destacan:
- Cajeros y personal de servicio al cliente: Con la digitalización de servicios bancarios y el auge de chatbots y sistemas automatizados, estos roles podrían volverse redundantes.
- Contadores: La automatización de procesos contables y el uso de software avanzado ya están disminuyendo la demanda de profesionales en este campo.
- Conductores: Con el desarrollo de vehículos autónomos, es posible que los roles relacionados con el transporte se reduzcan significativamente.
- Trabajadores de manufactura: Las fábricas inteligentes, impulsadas por robots y sistemas automatizados, están transformando la industria manufacturera.
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Sin embargo, no se refirió a otros campos del conocimiento que, aunque también requerirían adaptación y podrían ser automatizados, podrían seguir en pie; por ejemplo, la medicina y las ciencias humanas.
La importancia de adaptarse
Vélez enfatizó que la clave para prosperar en este nuevo panorama laboral será la adaptación. Carreras que involucren creatividad, pensamiento crítico y habilidades humanas difíciles de replicar por máquinas seguirán siendo relevantes.
“Muchas de las carreras que los jóvenes estudian hoy podrían no ser necesarias en el futuro porque simplemente desaparecerán”, señaló en la entrevista.
Asimismo, profesiones relacionadas con la programación, el análisis de datos, la ciberseguridad y la inteligencia artificial se perfilan como áreas de gran demanda en el futuro.
El empresario instó a los jóvenes a evaluar cuidadosamente sus elecciones académicas y a mantenerse en constante aprendizaje para mantenerse competitivos en un mundo en constante cambio.
Un llamado a la educación y la innovación
Con lo anterior, el CEO de Nubank hizo hincapié en la importancia de que los jóvenes del país se enfoquen en áreas relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Stem).
Para Vélez, las instituciones educativas y los gobiernos tienen un rol crucial en este proceso, ya que deben preparar a las futuras generaciones para enfrentar los desafíos que trae consigo la tecnología. Esto incluye promover la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y fomentar habilidades que sean resilientes a los avances tecnológicos.
David Vélez, quien ha transformado el sector bancario en América Latina con Nubank, es un ejemplo de cómo la innovación y la tecnología pueden ser motores de cambio. Su perspectiva no solo es un llamado de atención, sino también una invitación a reinventar cómo vemos las oportunidades laborales en el siglo XXI.