El nuevo dato de inflación para noviembre en Estados Unidos bajó al 3,1 %, en línea con lo esperado para el mes, pero generando aún incertidumbre en los mercados.
El consenso en Wall Street esperaba que el dato se estableciera en 3,1 %, una décima menos que el 3,2 % anterior, lo que confirmaría la ralentización en el ritmo de subida de precios.
De esta manera, la Reserva Federal tuvo en cuenta el dato de la inflación en Estados Unidos justo para su última reunión de política monetaria en 2023 en la que mantuvo las tasas de interés en el rango del 5,25 % al 5,50 %, generando alta expectativa sobre lo que pasará en 2024.
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Perspectivas de analistas
Banca March explicó que la inflación en EE. UU. seguirá contenida gracias a la rebaja en los costes energéticos –influye además el clima cálido de noviembre que ha reducido la demanda de gas natural– y a la rebaja en los precios de los vehículos de segunda mano. Finalmente, si se confirman las previsiones, serían un nuevo soporte a la pausa de tipos de la Reserva Federal.
“Se estima mantenimiento de los niveles de inflación subyacente en tasa interanual, aunque con ligera aceleración mensual y una tasa general con ligera moderación interanual, pero estable en tasa mensual. El dato sigue a una moderación ayer en las expectativas de inflación a un año de la Fed de Nueva York (3,36 % ‘vs’ 3,57 % anterior), mientras que se mantuvieron sin cambios las expectativas a tres años (3 %) y cinco años (2,7 %)”, añadió Renta 4.
En este dato, Link Securities destaca que “la lectura sigue a una fuerte reducción de las expectativas de inflación a un año en la encuesta de sentimiento de consumidor de diciembre de la Universidad de Michigan, publicada el pasado viernes”.
Estas cifras de la Universidad de Michigan también retrocedieron el pasado viernes (3,1 % a un año y 2,8 % a 5-10 años).
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