En un informe conocido por Valora Analitik de Baker & O’Brien sobre cómo se reemplazaría (y se viene haciendo) el petróleo que importa Estados Unidos desde Venezuela, se destaca lo siguiente:
• México ha sido el principal proveedor de petróleo pesado en la costa del Golfo, pero ha venido declinando desde 1.1 millones de barriles por día (MMb) en 2007 a 600 Mbd en 2018, impulsado principalmente por la caída en producción del país.
• Venezuela (barra rojo oscuro) viene en segundo lugar, supliendo 420 Mbd de crudo pesado en 2018, en una clara desaceleración en suministros hacia las refinerías estadounidenses.
• Canadá está en el tercer lugar, con 315 Mbd en 2018; su aumento en los volúmenes de producción como país ha ayudado a compensar las declinaciones en México y Venezuela en los últimos años. Sin embargo, debido a las restricciones de los oleoductos, las barcazas marinas con petróleo canadiense muestran límites de abastecimiento.
• Colombia es el cuarto país en suplir las necesidades de crudo por parte de las refinerías estadounidenses, supliendo 144 Mbd de petróleo pesado a la costa del Golfo en 2018. Colombia viene escalando y se consolida como uno de los principales abastecedores de crudo para los Estados Unidos.
• El resto de proveedores de petróleo pesado incluye la mezcla de países como Brasil, Ecuador, y Guatemala, así como Kuwait, Arabia, Iraq, y Rusia.