Tras la Junta Directiva del Banco de la República, en la que las tasas de interés aumentaron al 10 %, por una decisión de incremento de 100 puntos básicos, el emisor ve que el comportamiento de la inflación sigue siendo la preocupación central.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, en su primera Junta del emisor como representante del gobierno del presidente Gustavo Petro, manifestó que la lucha por bajar la inflación en el país ha sido “tortuosa”, pero se espera tener un mejor escenario incluso desde septiembre.
Ante la preocupación de si las decisiones de alzas de tasas de interés ayudan a contener la escalada de precios, el gerente del emisor, Leonardo Villar, explicó que los impactos de la política monetaria se sienten con un rezago y todavía no se ve una reducción de la inflación, aunque la expectativa es que se materialice con más fuerza en enero, agregando que ha habido sorpresas al alza y la depreciación del peso frente al dólar, por un fenómeno que se replica en el resto del mundo, también ha afectado.
“Se nos junta un panorama que ha generado un trabajo más complejo para el país y para la política monetaria”, complementó Villar, quien agregó que la convergencia a una inflación del 3 % es una tarea de mediano plazo. Si se buscara una reducción más fuerte e inmediata de la inflación, se sacrificaría mucho a la actividad económica.
Vale tener en cuenta que se prevé que la inflación en el país, que a agosto iba en el 10,84 %, termine año arriba del 11 %.
Riesgos inflacionarios
Aunque se sopesan otros escenarios, como el aumento del precio de la gasolina, y también los procesos de indexación a la economía nacional de la inflación. Sobre el primer caso, expuso Ocampo que el impacto inflacionario de aumentar el precio de la gasolina es mínimo, menos de dos décimas, porque no hay aumentos al ACP y el Gobierno captura los precios a la baja del biodiésel. Agregó el funcionario que para 2023 todavía no hay una decisión sobre la magnitud del ajuste.
Con el aumento de los precios de la gasolina, agregó Ocampo, la idea no está en seguir presionando el comportamiento de los precios.
El fenómeno de la indexación, de otro lado, es muy complejo, pero congelar precios y salarios no es una opción viable para Colombia, confirmó el ministro de Hacienda: “Básicamente hay que esperar a que la reducción de la inflación siga su curso, por lo que no se esperan medidas especiales en ese sentido”.
Desde la óptica del emisor, es evidente que se ha hecho un ajuste importante de las tasas de interés, ya son 825 puntos básicos que han aumentado desde septiembre de 2021 “y nos hemos acercado a un nivel que se considera restrictivo y que ayuda a que la inflación deje de presionar al alza”, complementó Villar.
Finalmente, en el horizonte de expectativas sobre el comportamiento de la inflación en Colombia, desde el Gobierno si bien no se ha empezado a hablar formalmente del aumento del salario mínimo del próximo año, se tiene en claro que la discusión siempre irá sobre la base de que no se puede afectar a la política macroeconómica del país y esto incluye el cuidado de la inflación.
Recomendado: MinHacienda de Colombia se refiere a aumento del salario mínimo 2023 con alta inflación
Por lo demás, y como lo han advertido analistas y el mismo Banco de la República, la previsión del ministro Ocampo es que en 2023 se vea un descenso fuerte de los precios. Aseveró el ministro de Hacienda que el otro año la inflación podría bajar cuatro o cinco puntos porcentuales.
—
