Tras el anuncio del ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma, sobre que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), en el Congreso Colombia Genera de la ANDI, sobre el inicio del proceso para una nueva subasta de energía, se han conocido algunos obstáculos que esta iniciativa tendría para ser exitosa.
Valora Analitik habló con el presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, para conocer cuáles son las implicaciones positivas que tendría esta nueva subasta en la oferta de energía de Colombia, pero también qué efectos negativos habría si no se hace de la manera correcta.
Valora Analitik: ¿Qué condiciones debería tener esa subasta de energía para que sea exitosa?
Alejandro Castañeda: Sí es un buen mensaje, la subasta está dentro del cronograma de trabajo de la CREG desde comienzo de año. Entonces, es una señal inicial.
Lamentablemente con el ministro pasado no se había uno en dónde estaba parado. Ya el nuevo ministro anuncia que, efectivamente, se necesita una subasta y que hay que hacerla.
Eso muestra que el sector sí requería esta subasta; es decir, las cifras no mienten y muestran un déficit desde 2028: más o menos entre el 5 % y el 7 % de la energía firme. Por eso, hay que hacerla.
Ahora, eso no quiere decir que así por sí sola va a ser exitosa, pues hay que hacer algunos ajustes para que esto funcione.
La subasta del año pasado -que cerró en febrero de 2024- no fue exitosa porque agregó 4.000 MW (megavatios) de renovables, pero, únicamente, solares. Eso en energía firme no suma nada o muy poquito.
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Por eso, desde el mismo marzo de 2024, estamos diciendo que se necesitaba una nueva subasta porque, si no, nos vamos a apagar. Ya que no hemos agregado la suficiente energía firme.
Valora Analitik: ¿Qué hay que hacer para que no fracase como la subasta de 2024?
Alejandro Castañeda: Hay que hacer un par de cosas:
Primero, hay que mejorar las condiciones para participar, porque la vez pasada se restringieron y únicamente llegaron renovables. Entonces, esa es una condición clave.
Y la segunda, hay una resolución de la CREG -que es la 101 066 que salió en diciembre pasado- que es totalmente nefasta para la subasta. Porque cuando sale esa solución, cambia el mecanismo y los techos de la bolsa de energía.
Y así, como están definidos esos nuevos topes, lo que han dicho los agentes es: ‘A mí no me interesa participar’, porque no les van a remunerar lo que es o, para participar, tendrían que poner unos precios demasiado altos que compensen lo que dejan de ganar por el otro lado. Eso no hace algún sentido y estaríamos viéndonos expuestos, otra vez, a que no tengamos energía firme suficiente a 2028.
Por eso hay que hacer ajustes y esa resolución es fundamental que se revise y se analice. Creo que el ministro lo dijo en su intervención que es una de las que más comentarios tuvo, pues porque todo el mundo sabe que es una muy mala idea de la Comisión.
Esos ajustes sobre ella son necesarios para poder darle vía a la subasta y que sea exitosa.
Valora Analitik: ¿Sin esos ajustes la energía sería muy cara?
Alejandro Castañeda: Es que el problema que tiene esa resolución es que cuando se les pone un techo a las tres tecnologías que son las más competitivas (renovables, carbón y agua), pues les estás diciendo, principalmente, a las renovables: ‘no entren’.
Porque si entran deberán cobrar entre US$30 o US$35 frente a los US$18 que está actualmente el cargo por confiabilidad. Eso, al final del día, es más costo para los usuarios.
Aquí el mensaje es si no se libera el tema del precio de bolsa, esos renovables no van a poder entrar, el carbón tampoco y, menos, el agua.
Valora Analitik: ¿Cuántos megavatios en firme deberían entrar con esa nueva subasta?
Alejandro Castañeda: Es necesaria, más o menos, una combinación de diferentes tecnologías: se pueden estar necesitando unos 1.500 MW, con eso se podría estar llenando el hueco del 5 % de energía firme.
Nuestras estimativos son 1.500 MW de diferentes tecnologías, por ahí unos 800 MW térmicos, las renovables 300 MW y, si entra el hidráulico, pues mejor todavía.
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Valora Analitik: ¿Hay interés de los térmicos en una nueva subasta?
Alejandro Castañeda: Así con esta resolución en sitio no porque sí es un cambio de las reglas de juego.
Lo que dicen es ‘¿Quién me garantiza que mañana la Comisión -en otra locura- o alguien diferente me diga: “Es que eso lo voy a cambiar nuevamente”?’.
Gran parte del valor de la regulación colombiana es ‘Yo invierto, no porque haya contrato, sino porque yo creo en la regulación.
Pero esta resolución de diciembre mandó un mensaje nefasto en el sentido de que se pueden cambiar las reglas cuando se quiera y con esos parámetros nadie juega.
Valora Analitik: ¿Cuánto tiempo va a tomar el desarrollo de esta subasta?
Alejandro Castañeda: Más o menos los tiempos son estos:
Si se abre la subasta, por decir algo, en julio-agosto este año, normalmente, esa subasta tarda seis meses en madurar; entonces estaría cerrando en noviembre o diciembre de este año. (Si se abre a mitad de año).
Una vez cerrada la subasta, los proyectos entran a una fase de licencias -los que las necesiten- o permisos y cierres financieros.
Ya con esos componentes listos, más o menos, los proyectos estarían iniciando construcción diez meses después de haber cerrado la subasta.
Estaríamos diciendo que, en el segundo semestre de 2026, estarían iniciando construcción los proyectos y tendríamos dos años para poder entrar en operación.
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Igual, queda bastante apretado porque las condiciones del mercado, sobre todo la de los proveedores de equipos, pues está muy apetecido en este momento, porque todo el mundo está mandando a hacer plantas de generación. Por ejemplo, con las térmicas la fila es casi de 50-55 meses.
