En su proceso para fijar la hoja de ruta del hidrógeno, Colombia ha identificado que los países de Europa y Asia, sobre todo Japón y Corea, son los que más demandarán hidrógeno verde o azul en el corto y mediano plazo. Para más información de energía haga clic aquí.
Y la demanda a 2050, según el ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa Puyo, se proyecta en 525 millones de toneladas de hidrógeno. Para el funcionario este elemento es fundamental porque puede lograr descarbonizar los sectores de la economía, en especial aquellos que son altamente intensivos en el uso de energía, y que, con las renovables actuales, no sería viable ejecutarlas en su mayor capacidad.
“Cuando pensamos en hidrógeno, pensamos en utilizarlo en el transporte terrestre, por ejemplo de carga pesada, pero también en el transporte aéreo, fluvial y marítimo. Claramente lo vemos en industrias como la del acero, cemento, papel, productos agrícolas que salen de procesos petroquímicos -como el caso del níquel y el amoníaco-. Además, para residencias y el sector comercial e industrial”, explicó el ministro Mesa.
Y en el caso de la aplicación colombiana en particular, el sector de transporte y de la industria sumados representan cerca de dos terceras partes del consumo total energético del país, y serían candidatos a utilizar el hidrógeno como parte del proceso de descarbonización.
Recomendado: GEB invertiría con socios para desarrollar hidrógeno en Colombia
Para Mesa Puyo, la producción de hidrógeno limpio se requieren tres elementos principales:
Primero, energías renovables no convencionales -que dependen del viento y el sol principalmente-; por ejemplo, en Colombia, los vientos tienen una velocidad -que es el doble del promedio mundial- de 9 m/s costa dentro. En cuanto a la energía solar fotovoltaica, el país tiene una radiación solar de cerca de 60 %, superior al promedio mundial. Y, en agua, es el sexto país del mundo con mayor recurso hídrico renovable.
“Además tenemos una ventaja competitiva y comparativa importante: no tener estaciones climáticas, lo que nos da más estabilidad dentro de la variabilidad de estas fuentes de energía renovables no convencionales”, indicó el funcionario.
En segundo lugar, pensando en la transición del hidrógeno azul, se requiere poder tener gas para un proceso reformado de metano o para gasificar el carbón.
Recomendado: 5 puntos clave de la nueva hoja de ruta del hidrógeno en Colombia
Y, finalmente, el país tiene una ubicación geográfica privilegiada pensando en mercados de exportación, esto por tener acceso a los dos océanos y ya con una infraestructura importante en materia portuaria.
“Tenemos un compromiso como país de ser uno de los líderes en materia de cambio climático en la región y en el mundo. Tenemos el contexto y hemos venido tomando las acciones necesarias para que esta apuesta por el hidrógeno sea algo concreto”, resaltó el ministro Diego Mesa.
—