Este lunes 16 de diciembre la Superintendencia de Sociedades de Colombia (SuperSociedades) dio a conocer que admitió a Credivalores en proceso de reorganización, luego de que la empresa presentara la solicitud el pasado mes de septiembre.
La compañía, que se constituyó en el año 2003 en la ciudad de Cali (Valle del Cauca), se dedica a realizar operaciones de crédito de consumo con recursos propios y obtenidos a través de mecanismos de financiamiento, incluidos créditos de libranza autorizados por la ley.
Opera a nivel nacional con agencias en Armenia, Barranquilla, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Santa Marta, Sincelejo, Valledupar, y cuenta con 114 trabajadores directos.
Al respecto, el Superintendente de Sociedades, Billy Escobar, manifestó «desde la Superintendencia nos encontramos atentos para asumir de manera pronta y eficaz los procesos de insolvencia con el objeto de garantizar que las empresas sigan generando empleo y dinamizando la economía”.
¿Qué le pasó a Credivalores?
En la presentación de su situación, Credivalores indicó que su crisis económica se derivó de altos costos en los que incurrió en la reestructuración que llevó a cabo en Estados Unidos (Chapter 11), la dificultad de acceso a fuentes de fondeo, y la imposibilidad de renegociar obligaciones con acreedores públicos y privados.
La sociedad cuenta con activos por $1,5 billones, y pasivos por $1,6 billones, lo que muestra un patrimonio negativo.
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“En el caso de Credivalores, es importante destacar que la empresa ha manifestado que está llevando a cabo gestiones para renegociar sus obligaciones y continuar prestando sus servicios financieros. Esta manifestación se hace en el entendido que, el proceso concursal de reorganización constituye una herramienta clave para la reactivación económica del país, al facilitar el salvamento y la reestructuración de empresas en dificultades”, afirmó Escobar.
La Superintendencia de Sociedades hizo énfasis en que seguirá desempeñando las funciones que le fueron asignadas por la ley, e informará sobre el avance de los procesos que adelanta.
Más contexto sobre la situación de la compañía
Los problemas financieros de la compañía se derivan -además de las altas tasas de interés- en el incumplimiento del pago de varios bonos que no pudieron ser refinanciados.
Y es que, en agosto, Credivalores anunció que fue autorizada por la Superintendencia Financiera de Colombia para convocar una asamblea de tenedores de bonos emitidos en el segundo mercado para inversionistas institucionales y garantizados por el Fondo Nacional de Garantías (FNG).
No obstante, en septiembre el FNG informó que realizó el pago al Depósito Centralizado de Valores (Deceval) de la garantía de la emisión de bonos ordinarios emitidos por Credivalores.
Tras esos giros, Deceval se encargó de la distribución a los inversionistas de los bonos por $67.158 millones, luego de que Credivalores no lograra la renegociación sobre los títulos que se vencieron el 26 de agosto.
Con el pago de la garantía, “el FNG adquirirá la posición de tenedor de los bonos de la emisión, en proporción al 70 % y pasará a ser acreedor de Credivalores, junto con los demás inversionistas, quienes tendrán una participación conjunta del 30 % del total de la emisión”.